Los Reyes me dejaron en casa las deseadas entradas para ver Maestras en el Museo Thyssen de Madrid, por lo que esperaba con ganas el sábado 3 de febrero a las 12 de la mañana para ir con mi chico a disfrutar de una de las exposiciones del año.
Pero nada más lejano a la realidad para mi sorpresa, porque realmente me da pena escribir este post, pero igual que comparto lo bueno, debo hacer lo que no me ha gustado tanto.
- Cero control.
- ¿Para qué te hacen elegir una franja horaria si luego no se va a cumplir?
- Muchos y muchas se quejaban de los aforos cuando estábamos en pandemia, pero por lo menos podías ver las cosas con calma y sin ruido. Cosa que no viví ese sábado, con las salas de Maestras llenas de gente, por cierto bastante mal educadas, pegando gritos, y con las personas que trabajaban en la sala sin decir ni mu.
- Los baños del Museo Thyssen daban verdadera pena. No te digo de comerme una hamburguesa en la tapa, pero no estaban como debían. Y no culpo a las personas de la limpieza, sino a la gente que los usamos que damos verdadera rabia.
-Una audio guía que lejos de ayudar, despistaba.
- Personas haciéndose fotos delante de cuadros -en la expo permanente- como si fuera un photo call, y la persona que vigilaba la sala sin decir ni mu.
- Cero controles de acceso.
Vamos que ver Maestras después de que las entradas no fueran precisamente baratas, cosa que no cuestionó porque la cultura y el arte vale dinero y montar eso tiene un coste y las personas que han trabajado o trabajan en él deben tener unos sueldos dignos. Pero lo que me refiero es que después de pagar un dinero, una piensa que va a disfrutar y aprender, y la verdad es que no. Porque entre el ruido y toda la gente que había más me agobie que otra cosa.
También es verdad que debido al tiempo que ha estado haciendo en febrero, la visita se convirtió en pesadilla por culpa de la alergia y el asma, que me atacó fuertemente.
¿Por qué este post?
1º Respeto por el dinero que invierte la gente en ir a museos, deberíamos poder disfrutar de salas donde ver y no decenas de personas vagando y gritando sin que nadie les diga nada.
2º Porque me pareció una decepción.
3º Y esto va para las personas que vamos de museos, expos, teatros, cines, conciertos... por favor respetar al resto, no son lugares de juerga, y si no sabes estar callado dos horas o sin móvil, por favor no vayas.
También, os debo decir, que volveré al Museo Thyssen de Madrid porque no pude terminar de ver todo lo que quería pero espero que esté de otra forma, porque un Museo como ese, con esa relevancia y las obras que tiene en sus paredes se merece una organización diferente.
Un beso muy fuerte y espero que dentro del tiempo que hace estéis disfrutando o descansando este fi de semana. Os veo esta tarde/noche con una de las mejores películas que he visto en Filmin desde que comenzó el año.
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