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viernes, 8 de marzo de 2024

8M

Un nuevo año ha llegado el 8 de marzo, una fecha que se denomina "El día de la mujer trabajadora", que yo en muchas ocasiones la cambiaría por. El día que las mujeres manifestamos más fuerte que estamos hasta el mismísimo coño de que no seamos ciudadanas de primera:

Siempre cuestionadas aunque la agresión de retransmita en directo en una entrega de premios.

Siempre cuestionadas aunque no cambies ni una coma en una declaración en una agresión sexual.

Siempre cuestionadas por nuestra belleza, cuerpo o cara.

Siempre cuestionadas por ser o no madres.

Siempre cuestionadas en nuestros gustos o goces porque oye, la decencia y el decoro siguen ahí presentes, como una vara de medir.

Siempre cuestionadas cuando decimos que la prostitución es un pozo de esclavitud y los puteros hombres capaces de pagar por violar a una mujer por dinero.

Siempre cuestionadas cuando decimos que ser mujer no es un sentimiento.

Siempre cuestionadas cuando nos dicen que estamos majaras porque nos de miedo ir de noche, solas, por una calle oscura.

Siempre cuestionadas cuando bajamos o cogemos peso.

Siempre cuestionadas en nuestros papeles como cuidadoras, porque por supuesto es el papel que nos ha asignado la sociedad, y querer tener una vida a parte de la maternidad o los cuidados a un familiar nos hace "malas mujeres".

Siempre cuestionadas cuando sacamos los pies de lo que espera la sociedad de nosotras.

Siempre cuestionadas aunque damos opiniones contrarias a lo que opina una gran mayoría, como si una opinión basada en el respeto y la educación fuera una agresión.

La cuestión es que llegamos a un ocho de marzo donde lejos de discursos totalitarios, porque creo que somos la mitad de la población y estamos en nuestro derecho de tener diferentes puntos de vista sobre un mismo tema, estamos separadas, como silenciadas.

Todavía recuerdo ese 2018 con esa primera huelga feminista como muchas hicimos o no, pero la unión, el sentimiento de pertenencia y de que había llegado la hora, latía muy fuerte en nuestros pechos, se ha ido desinflando por diferentes discursos políticos. Y me da mucha pena porque aunque el feminismo es un movimiento social, ético y político no pertenece a ningún partido político de ninguna sigla. Pertenece a las mujeres, a las luchas con las que lidian cada día desde que se levantan las primeras en sus casas para dejarlo todo "apañao" hasta la última luz de la noche que siempre suele ser la suya, se apaga.

Vivimos en una sociedad donde se cuestiona el consentimiento, con lo que ha costado llegar hasta a él.

Vivimos en una sociedad donde se cuestiona que nos agreden, matan , violan, apalean, apuñalan, golpean, insultan, vejan, abofetean, escupen... por ser mujeres.

Vivimos en una sociedad pornificada donde los y las más jóvenes acceden al porno a edades más tempranas, normalizando esas relaciones basadas en la sumisión y la extrema violencia.

Vivimos en una sociedad donde todavía se han los malditos rankings de las mejores vestidas, tratándonos como meros objetos decorativos.

Vivimos en una sociedad donde se cuestiona que un beso no haya sido consentido cuando éste ha sido grabado.

Vivimos en una sociedad donde los discursos machistas ya sea de políticos, meapilas o influencers calan.

Vivimos en una sociedad donde hace bien poco de nuevo, el alcalde de Madrid culpó al 8 de marzo del 2021 de la expansión del Covid-19.

Llegamos de nuevo a un 8 de marzo en el que debemos hablarnos bien, dialogar, ir juntas y saber que nuestro objetivo, el común es la igualdad, ni más ni menos, la igualdad.

Hoy en muchas ciudades españolas se harán manifestaciones, como durante toda la semana han habido actos, ferias, congresos, charlas alrededor de la importancia de este día. En Madrid se harán dos, y recuerda ir a la que te salga del mismísimo.

Un nuevo año debido a mi horario no podré ir a ninguna, aunque si pudiera sería a la abolicionista, pero mi corazón y mis pequeños aporte diario continua, sin miedo, sin bajas los brazos y con la fuerza que em da el paso de los años y saber de que habló y pienso.

Salud y feminismo compañeras.



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