Hace unas semanas tuve la oportunidad de compartir un post sobre la vida, historia, talento y obras de la artista Camille Claudel ¿Quién fue Camille Claudel?. Un post del que por cierto os doy las gracias porque a día de hoy sigue teniendo bastantes visitas.
En este segundo post, me siento a compartiros una propuesta para este viernes noche en forma de película, con la misma mujer como protagonista: Camille Claudel, 1915. Una cinta árida y dura como las últimas décadas de vida de esa mujer, a la que trataron por una supuesta locura.
Un día Juliette Binoche telefoneó a Bruno Dumont para decirle que quería rodar con él. Y no se equivocó: Binoche entrega aquí el que para muchos y muchas, es uno de los mejores papeles de su carrera, y es complicado elegir uno, porque vaya monstrua.
Los días crepusculares de la escultora Camille Claudel (amante de Rodin y hermana del escritor Paul Claudel) recluida por su propia familia en un manicomio por su "vida escandalosa", vistas con la aspereza bressoniana y la cruda humanidad del siempre provocativo Dumont.
En la fría luz del invierno de 1915, el Mistral sopla con fuerza, Camille Claudel se inclina y recoge un puñado de barro, intenta darle forma entre sus dedos pero lo lanza con rabia. Nunca más esculpirá. Su manía persecutoria centrada en su famoso amante Auguste Rodin ha llevado a su familia a internarla en un centro psiquiátrico en el Sur de Francia.
Como os comentaba una peli árida y dura, porque a mi y espero que a muchos y muchas no nos entra en la cabeza como se puede ingresar a una persona a la que quieres en un sanatorio por no llevar la vida que se esperaba de una mujer, pero claro debemos retroceder casi un siglo para atrás.
Esos amaneceres, atardeceres y noches donde una mujer como ella con un talento arrollador vio coartada su vida, encerrada entre cuatro paredes en un ambiente que en vez de favorecer la hizo encontrarse realmente mal, además con una sensación y realidad de abandono afectivo que traspasa la pantalla.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE ELLA:
- La tranquilidad en la que discurre. Cuando todo se desmorona alrededor, algo de paz siempre es más respirable.
- La angustia y claustrofobia.
- Ese ambiente al aire libre y horrendamente religioso.
- Juliette Binoche, ni más ni menos, es una actriz con una fuerza desbordante, que pone cara y sentimientos a la tremenda tristeza que tuvo que acompañar a Camille durante esas décadas de encierro y soledad.
- El trabajo de dirección artística.
- Ese reparto silencioso, quieto pero presente en cada escena.
- El sonido del viento y el movimiento de los árboles, que en vez de ayudarte a reconfortarte, te hacen sentir agobio.
Le debemos a Camille y a todas las mujeres que han pasado por situaciones parecidas, rescatar sus vidas y testimonios, para no volver a caer en el paternalismo de que debemos ser cuidadas y protegidas como flores en un jarrón, quizás lo que padeció esta mujer fue una enorme depresión, pero me lanzó al jardín de deciros que la medicina a día de hoy sigue siendo muy patriarcal y se guía casi en exclusiva por síntomas masculinos.
¿Dónde podéis verla? En Filmin, y por supuesto que os la recomiendo, porque es una joya triste pero hermosa.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros este fin de semana, recordar seguir cuidándoos por favor.
:) :) :) :) :)
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