Este 8 de marzo a la hora de sentarme se me están mezclando muchos sentimientos, hace un año estaba en la concentración feminista de mi barrio Ciudad Lineal acompañada de dos mujeres impresionantes: mi madre y mi amiga Lorena, también se nos unió mi chico, que es el acompañante perfecto para este viaje llamado vida.
También hace un año oíamos en las noticias como ese virus llamado Covid-19 se daba en muchas más personas en España y en ese momento nos creíamos invencibles a cualquier virus. Pero la vida es así te da una bofetada enorme y vuelvo a estar aquí, un año después, un año durísimo como para todas, pero un año donde se constata de forma imperiosa que la importancia del movimiento feminista en España es vital.
¿Quiénes han sostenido la gran mayoría de los cuidados durante este año?
¿Quiénes han sido las que han visto o reducidas sus jornadas laborales o directamente renunciar a ellas por una casa, unos hijos...?
¿Cuáles han sido las profesiones más expuestas y más invisibilizadas durante este año, y quiénes en su gran mayoría se dedican a ellas?
La semana pasada nos llevamos el tortazo machista del año las mujeres que vivimos en la Comunidad de Madrid prohibiendo las concentraciones para hoy. Y hablamos de Madrid, esa ciudad y comunidad donde casi todo está permitido en pro de la economía, incluidas las concentraciones de nazis y negacionistas, que el mismo Delegado del Gobierno de Madrid aprobaba. Y la semana pasada las prohibió primando la salud pública.. Mire usted señor Franco el único peligro para la salud pública es el machismo y los hombres que siguen anclados a él, porque le recuerdo que a día de hoy desde que se contabilizan las mujeres asesinadas por parejas o ex parejas desde hace dos décadas, asciende a casi las 1.000 ¿Quiénes son los peligros para la salud pública? La salud pública es el eje en el que había girado cada acción que se tenía planteada para hoy, las cuáles no se han tenido en cuenta de forma individual, sino criminalizándolas de forma colectiva. Pero oye no pasa nada porque nosotras sabemos y debemos aceptar las normas y estamos encontrando muchas formas para reivindicar este 8 de marzo madrileño.
Pero no me quiero ir, porque es lo que buscan es despistarnos, enfrentarnos y que perdamos la fuerza que nos hemos ganando de forma apabullante durante los últimos años con muchas mujeres empujando, trabajando y luchando, porque sí señoras los derechos y cambios hay que defenderlos con uñas y dientes porque para esta sociedad siempre pueden esperar.
Este 8M será desde casa, aunque también debo admitiros que hace un par de semanas yo ya había tomado la decisión de no salir, y reivindicar o hacer lo necesario para reivindicar desde casa, lo que no quita que apoyará y respetará a las mujeres que llevan meses y meses organizando los actos que nos prohiben.
En un año hemos visto como las mujeres que viven con sus agresores se han visto confinadas con ellos, dejándolas en unas situaciones de indefensión total, y yo no digo que no hubiera confinamiento, porque creo que éste salvo muchas vidas, sino que si desde hace tiempo se hubieran tomado medidas efectivas de verdad en cuanto a la igualdad, quizás esas mujeres no tendrían que vivir con sus maltratadores y potenciales asesinos.
En un año hemos visto como las mujeres que han sufrido agresiones de cualquier índole ha crecido porque como el título del monólogo de Pamela Palenciano dice: No solo duelen los golpes, es decir, violencias de todo tipo han subido de manera exponencial.
En un año donde hemos visto como las cifras de consumo de pornografía crecen y a edades muy tempranas lo que lleva a crear unos imaginarios entre la gente más joven de que el sexo es dominio y violencia por parte del hombre y sumisión por parte de las mujeres.
En un año donde estamos viendo como la extrema derecha sigue con su mantra anti feminista, gritando -sí, gritando porque esta gente no sabe hablar tranquilamente- que la violencia no tiene género. Perdón y me repito casi 1.100 mujeres asesinadas en menos de 20 años. Donde vemos en Madrid que se pretenden borrar murales, eliminar delegaciones de igualdad y cerrar centros autogestionados donde la gran mayoría de colectivos que trabajan los coforman mujeres.
En un año donde vemos que algunos y algunas quieren hacer del feminismo su mantra, utilizándonos de forma vil para ganar votos. Y aquí mira, me plantó, porque el feminismo es un movimiento político porque quiere que las reformas vengan desde las políticas públicas, pero no pertenecemos a ningún partido ni somos de su propiedad. Dejar de apropiaros del feminismo.
El viernes pasado se hizo público un estudio donde ponían una fecha de 30 años para que las mujeres consiguiéramos la igualdad salarial, 30 años nada más ni nada menos. El mismo estudio analizaba y exponía como la igualdad ayudaría al PIB aportando un 18% y generando alrededor de unos 2 millones de empleos. ¿Por qué si los datos revelan estas cifras, no se llevan a cabo las políticas que los puedan amparar y ser de obligado cumplimiento?
Por desgracia el feminismo llevamos décadas viendo como nuestros derechos siempre son negociables, motivo de debate y por supuesto, se pueden posponer, quedando relegados a un quinto o sexto plano. Y me niego, no me da la gana, son muchos años y todas nos merecemos tener los mismos derechos, sí, también deberes y obligaciones como los hombres, aunque de éstos últimos perdonarme, pero sabemos un rato.
Quitarse el velo de la falsa igualdad es complicado, porque te lleva a vivir muchos conflictos en tu entorno más cercano y en los virtuales recibiendo faltas de respeto, pero os puedo decir que merece la pena. Merece la pena abrir los ojos y reconocerte y formar parte de forma directa o más indirecta de un movimiento que no me cansaré jamás de decirlo, por lo que lucha es por la igualdad. Ni odiamos a los hombres ni los menospreciamos porque sin ellos nada podría ser posible Yo a nivel personal comparto mi vida con un hombre magnífico el cuál sabe que somos un equipo que no hay categorías entre nosotros y que día a día nos comprometemos a nivel personal y social con esa merecida igualdad.
Unas cosas antes de despedirme de este día tan especial en el que llevo muchas horas despierta:
Esta mañana hemos amanecido con nuestro mural de Ciudad Lineal destrozado, y aunque siento rabia y enfado, solo reafirmáis que el feminismo es primordial, y sí destrozáis uno haremos 20, y si destrozáis estos 20 haremos miles, porque si os molesta un mural con la cara de mujeres relevantes ¿Qué más os molestará o haréis en la clandestinidad o dentro de vuestras casas?
Además a las ocho de la tarde podemos salir a las ventanas, balcones o portales a dar un aplauso feminista a todas las que lucharon, a las que luchan y por las que vendrán, que deseo tengan una vida donde no sufran discriminación, violencia o algún peligro por ser mujer.
Aprovechemos que este 8 de marzo todos casi el 100% de los medios ponen en sus parrillas las violencias y dificultades que nos encontramos en diversos ámbitos por nuestro género, pero no olvidemos que esto es un compromiso los otros 364 días del año, cada acción y cada palabra cuenta.
Paciencia que esta situación no dudará siempre y volveremos o ocupar los espacios públicos porque no olvidéis que las calles también son nuestras.
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