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jueves, 4 de marzo de 2021

La absurda censura de unos tiempos no tan pasados: Explota explota

Explota explota nos cuenta la historia de María, una bailarina joven, sensual y con ansias de libertad a principios de los años 70, una época que en España estuvo marcada por la rigidez y la censura, especialmente, en televisión.

Con ella descubriremos cómo hasta el más difícil de los sueños puede convertirse en realidad. Y todo ello contado a través de los grandes éxitos de Raffaella Carra.


Me siento en la obligación de ser sincera, y la verdad es que la película que siento hoy me decepcionó un poco, se me hizo tremendamente aburrida y lenta, y eso que es un temazo el que trata, enseñar la censura que tuvo nuestro país envuelta en brilli brilli y los colorines de un buen musical. Pero no la salva ni la banda sonora de la gran italiana que todos y todas -y lo sabéis- habéis bailado o cantado alguna vez en vuestras vidas.


LO QUE MÁS ME HA GUSTADO LA PELÍCULA:

- Una banda sonora que acompaña a unos buenos y espontáneos números musicales.
- Verónica Echegui, que es la piedra angular donde sostener esta historia.
- La ternura e inocencia que te hace sentir Ingrid Gª Johnsson.
- Ese brilli brilli y altura de la minifalda.



LO QUE MENOS ME HA GUSTADO DE ELLA:

- Es lenta de narices.
- Muy previsible y sin reservarnos ninguna sorpresa.
- Para mi gusto unos 15 o 20 minutos menos no hubieran estado mal.

Nunca me voy a cansar de decir que para gustos los colores, y esta es solo la mí opinión. He visto en algunas páginas que les ha gustado bastante, así que nada más que deciros que nosotros en casa la pudimos ver a través de Amazon Video.

No puedo, ni quiero, ni debo, dejar mi opinión sobre la prohibición hoy, por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid de las concentraciones en relación al 8M:

1º Las distintas asociaciones y movimientos llevan meses trabajando dedicándole muchas horas para de que forma poder enfocar una reivindicación tan vital como la feminista sobre todo en estos tiempos de pandemia, y todo ello a través de planes muy organizados donde se cumplieran todas las medidas y que no hubiera ningún riesgo para la salud de ninguna ciudadana o ciudadano de Madrid. ¿Cómo lo se? porque de forma indirecta he participado en ellos, expresando mis opiniones y propuestas.

2º Las comisiones se habían dividido por temas, por lo que estaban planeadas cuatro concentraciones grandes en espacios abiertos en Madrid capital, a las que hay añadir la de los diferentes barrios en distintos horarios y diferentes espacios. Con estrictas medidas de seguridad porque no se iba a consentir y repito, no se iba a consentir, más aforo del permitido. Digamos como que hasta las plazas para ir a las "más grandes" estaban asignadas.

3º Me parece un acto de hipocresía enorme prohibir unas manifestaciones y luego venir moviendo la bandera de los valores democráticos tales como la del derecho de reunión. Llevamos meses oyendo que este derecho y otros son intocables, claro hasta que es 8M y las mujeres son las protagonistas.

4º Durante meses llevamos siendo testigos de los ataques por parte de la extrema derecha y sus amigos hacia nosotras, por lo que prohibirnos un derecho tan primario como el de reunión avala las teorías conspiranoicas de que el 8M del año pasado fue el detonante de la pandemia. Como ese mantra que nos venden con las denuncias falsas, que nos comemos sin decir ni mu.

5º Son muchas las concentraciones que han habido de diferentes colectivos que cumpliendo las medidas de seguridad se le ha dado el permiso. Lo que sigue perpetuando es que las mujeres debemos ser domesticadas y guiadas porque nuestro criterio no es válido. Tratándonos como un peligro público.

6º Hemos sido testigos de como han habido diferentes concentraciones por parte de personajes donde ni se han respetado las medidas y se animaba a la gente a no cumplirlas, y esas sí, han tenido la aprobación de Delegación del Gobierno.

¿Por qué esas sí y las diferentes actuaciones o movilizaciones, que no manifestaciones en relación al 8M no? Hipocresía y machismo.

Este año somos muchas las que por diferentes motivos no íbamos a salir, lo que no quita es que nos toque los ovarios que se trate de culpabilizar y señalar de forma constante al movimiento feminista, que sí, es un movimiento político pero no le pertenece a ningún partido. Estoy hasta el moño, de que se quieran adueñar del feminismo para sacar beneficio político.

Yo soy mujer feminista y respeto todas las opiniones de todas las mujeres, de las que piensan como yo y de las que no. Lo que es muy contradictorio es renegar, señalar, culpabilizar y maltratar al movimiento feminista y luego verte beneficiada de sus luchas. Pero aún así, respeto a quien lo haga, porque para mi el feminismo es respeto, en su sentido más amplio. Ni todas somos iguales, ni todas pensamos igual, ni estamos en posiciones o momentos idénticos.

El feminismo me ha traído infinitud de cosas preciosas y estoy muy agradecida de sentir esa pertenencia a un movimiento tan global y que trabaja desde tantos ámbitos y en donde cada opinión de cada mujer cuenta e importa.

Por lo que y finalizo si no ibas a salir como yo, bien -te animo a decorar tu balcón o ventanas con motivo del 8M-, si ibas a salir también, porque yo considero que las mujeres no somos niñas pequeñas a las que nos tienen que decir que hacer y las que salieran saben la situación sanitaria y social que hay porque lo que seremos muchas cosas pero jamás gilipollas, y no les íbamos a dar ninguna excusa para criticarnos.

Pero viendo lo visto y lo que nos llevan enseñando los años es que las causas feministas siempre se pueden aplazar, y no nos da la gana, es ahora.

Salud y feminismo.






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