"Si no te posicionas en situaciones de injusticia estas del lado opresor" Desmond Tutu

Esta frase con la que tituló el post de hoy lleva acompañándome mucho tiempo en la portada de mi facebook personal, porque si no recuerdo mal la leí en un libro de Nuria Varela sobre feminismo.

Pero esta frase desde hace casi una semana cobra un sentido mucho mayor -si es posible que alguien no entienda su sentido- desde el pasado 25 de mayo cuando murió asfixiado George Floyd, un ciudadano de la ciudad de Powderhorn, Mineápolis en Estados Unidos.

¿Qué ha provocado esta muerte en EEUU?

Pues como estaréis viendo en las noticias, un estallido contra el racismo, la xenofobia y los abusos policiales contra los ciudadanos y ciudadanas negras, porque llega un momento en esta vida en el que te paras y dices bien alto: HASTA AQUÍ, SE ACABÓ.

Todo esto sinceramente creo que habría estallado igual pero si encima en el mayor estamento norteamericano tienes un presidente que es un racista, homófogo, misógino, xenófogo... los incidentes toman un camino muy violento, porque corroboras que ese tipejo ya no es que no vaya a hacer nada sino que ni siquiera a condenado un acto tan cruel como quitarle la vida a otro por solo por su color de piel.

 

Porque no puedes amenazar cuando estás viendo porque se ve claramente en las imágenes como Floyd muere bajo las piernas de ese salvaje policía

Porque no puedes amenazar a tu gente, con sacar al ejército si los incidentes continúan.

Porque no puedes salir diciendo que los grupos antifascistas son terroristas, porque entonces yo ¿Qué soy?

Porque no puedes tener sentado en la Casa Blanca a Donald Trump.

Debo ser honesta y deciros que no creo que la violencia llegué a nada bueno, pero cuando no tienes nada que perder, porque todo te lo cuestionan por el color de tu piel, te cansas, te hartas, te indignas y sabes que solo llamando la atención de forma muy radical te harán caso. Porque es la única forma que encuentras de mitigar tu rabia, porque el 25 de mayo fue Floyd pero mañana ¿Quién será?

Pero tampoco hace falta irnos muy lejos porque aquí en España sigue conviviendo con nosotros mucho racismo, primero de un partido político cuyo nombre no me da la gana pronunciar que avala esas sucias palabras de Trump y además considera que la gran mayoría de los males que asolan España viene derivados por la inmigración.

Y segundo hay un futbolista del Mónaco, Keita Baldé, que lleva desde que saltó el estado de alarma a causa del Covid-19 en España, tratando de buscar alojamiento y comida a unos 200 temporeros de raza negra que tienen que vivir en la calle, sin que nadie a 2 de junio haya hecho nada por evitarlo. Es decir, gente que viene a trabajar el campo, porque nosotros o nosotras no estamos dispuestas a hacerlo.

No solo es que no se haya hecho nada, sino que como ha hecho público Keita, se había puesto en contacto con hoteles, hostales y casas para poderlos ubicar pagando por adelantado hasta cuatro meses de gastos, y todos éstos se han negado a aceptarlos ¿Por qué? Pues yo lo tengo muy claro, porque son negros.

Parece que hoy por fin está encontrando solución con un edificio que tiene que reparar para esta gente pueda trabajar y vivir de forma digna, como exigimos cualquiera de nosotros o nosotras.

En el mundo en el que vivimos actualmente estamos consintiendo que ideologías que solo trajeron grandes conflictos bélicos vuelvan a campar a sus anchas, diciendo verdaderas bestialidades sin que nadie haga algo para evitarlo, porque lo que es peor, hay gente que vota a esta escoria.

El color de piel no es nada, no nos hace diferentes como seres humanos, porque todos sufrimos, lloramos, cantamos, bailamos, reímos o nos desesperamos, tengamos el color de piel que tengamos, así que ya está bien, apoyemos a esas miles de personas que llevan desde el 25 de mayo poniendo sus gritos en el cielo, para que de el asesinato de Floyd sea el último que tenga que padecer alguien por el color de su piel.

Sí, se que este post puede quedar muy bonito aquí escrito, pero creo que todos y todas debemos hacer un profundo ejercicio interno para reconocer nuestro racismo y ponerle remedio, porque estoy segura que muchos y muchas entre las que me incluyo alguna vez en nuestra vida hemos dicho algo racista, por favor cerrar los ojos y tomaros cinco minutos para pensarlo

 ¿Ya lo habéis hecho? Si ya lo tenéis registrado no lo volváis a decir, si estáis en una reunión con familia o amigos y amigas y alguien hace un comentario racista afeaselo, porque el silencio también es cómplice de estas actitudes que como vemos pueden llevar a la muerte.

Por eso hoy desde este post quiero apoyar la iniciativa de #blackllivesmatter #blackouttuesday