Os diré que yo llevó muchos meses, antes de que comenzará toda la pandemia, sin ver la televisión, porque no hay nada en ella que me enganche o me gusté, o programas que antes seguía que ahora me producen retortijones, como por ejemplo, El Hormiguero.
¿Qué como sobrevivo? Pues amigas y amigos, la radio, la Cadena Ser, música y muchas muchas series y películas que voy viendo en diferentes plataformas que la verdad me considero una privilegiada tener.
Pero ¿Y los que no tienen esa suerte? Por ejemplo durante estos meses ha habido horas y horas de televisión tratando el tema del Covid-19, haciendo en muchos momentos que haya gente que haya entrado en pánico, sin ir más lejos yo tuve que dejar de ver hasta las noticias porque me generaban mucha ansiedad y ganas de vomitar.
No me parece justo para la gente que esta en sus casas y hacen que los canales de televisión ganen dinero, nos merezcamos que todas sus apuestas en la ficción las estrenen en sus diferentes canales de pago.
Hoy siento una de ellas, Mentiras, que se estrenó en Atresplayer Premium, y que ha ido durante seis semanas subiendo un capítulo para mostrarnos quien tenía razón si Laura o Xavier.
Y antes de nada, repetiros la pregunta que os he dejado como titulo del post de hoy ¿Por que siempre se tiene que poner en entredicho la palabra de la víctima?
Laura Munar, profesora de literatura en un instituto de Palma de Mallorca y recién separada de Iván, su novio de toda la vida, queda una noche a cenar con Xavier Vera, reputado cirujano en la isla y padre de uno de sus alumnos. A la mañana siguiente, Laura amanece sola en su cama con naúseas y un gran vacío en su memoria.
Lo que empieza siendo un malestar físico se convierte pronto en una sospecha terrible: Xavier la ha drogado y violado. Con la ayuda de su hermana Cata, que Vera. El duelo entre Laura y Xatrabaja de anestesista en el mismo hospital que Xavier, Laura acude a la policía para denunciar a Vera por violación.
Los inspectores Daniela Bauzó y Víctor Silva, se encargan de la investigación. La ausencia de otras pruebas más contundentes hace que el caso quede reducido a una cuestión de a quién creer: el respetable cirujano que dice que tuvieron una relación consentida o a la profesora del instituto con un historial de denuncias por acoso y trastornos psicológicos.
Frustrada por la incapacidad del sistema judicial para encerrar a su violador, Laura emprende por su cuenta todo tipo de acciones contra Xavier Vera. El duelo entre Laura y Xavier irá subiendo de intensidad hasta llevarlos a situaciones extremas que ponen en riesgo sus respectivas vidas.
De primeras os diría que si una de las dos personas no se acuerda de las relaciones que dice el otro que mantuvieron, algo no va bien ¿No? Porque antes de nada, hacer un parón importante, y es que para que las relaciones sean consentidas las dos personas deben estar en condiciones para mantenerlas, es decir aunque una chica diga que se quiere acostar con un hombre si está tan borracha que no se mantiene ni en pie, no, eso no es una relación consentida.
Si dos personas supuestamente han pasado un buen rato ¿Por qué una de ellas no se acuerda?
Personalmente estoy hasta el moño, de que las mujeres siempre tengamos que demostrar y demostrar y nuestra palabra sea puesta en duda de forma inmediata cuando se denuncia una agresión sexual, y la serie demuestra que esta forma de actuar sigue perpetuada.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE LA SERIE:
- Javier Rey, que es un verdadero monstruo ante cualquier personaje que se enfrenta, y en esta serie, ni os cuento, a medida que iban pasando los capítulos, sentía verdadero miedo con él.
- Angela Cremonte que es la que sostiene en cada segundo una trama que a ratos se va cayendo por acciones o personajes que no entiendo muy bien que pintan ahí.
LO QUE MENOS ME HA GUSTADO DE ELLA:
- La perpetuación de roles y estereotipos de género.
- Un guión que flojea por todos lados.
¿Os la recomendaría? Pues la verdad es que no, porque no aporta nada nuevo, aunque como os decía la interpretación de Angela Cremonte es de traca.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y mañana nos vemos con uno de esos post que me llena de satisfacción escribir.
:) :) :) :) :)
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