Hasta el 24 de enero, tenemos una oportunidad única para ir al Teatro del Barrio a ver bajo la dirección de Javier Durán, la obra, Atocha: al revés de la luz.
Alejandro Ruíz Huerta es el único de los abogados de Atocha que sufrió el atentado que quedo vivo para contarlo a día de hoy. Cuando se sienta a escribir sus memorias, es incapaz de narrar el fatídico día. Para retrasar el momento de enfrentarse a ello, comienza el relato por su época universitaria y va dando saltos por diferentes etapas que componen un retrato doble: el de una persona que luchó por sus ideas hasta las últimas consecuencias y el de un período fundamental para comprender nuestras historia reciente.
El teatro tiene la capacidad de que cuando sales no eres igual que cuando entras, o piensas igual que cuando entraste, por lo que su pedagogía en lo relativo a conocer la historia en general, y esta obra en particular, la historia no tan lejana de nuestro país, es una constante. Y es ahí donde observamos y constatamos su responsabilidad con nuestra sociedad.
Por lo que esta obra seguro que será dura porque la historia muchas veces es muy fea y dolorosa, pero a la vez hace justicia, porque todo lo que somos o seremos viene de un pasado, y el asesinato de esos abogados de Atocha es un crimen atroz que nunca debemos olvidar. Porque marcó el rumbo que tomó este país, rechazando por completo la violencia, y en especial quiero resaltar el ejercicio que hizo el Partido Comunista, de no haber sido por su forma de actuar ante ese acto tan atroz, la historia de España sería diferente.
Yo no creo que pueda ir a verla, pero si leéis este post y la habéis visto o la vais a ver, comentadme que os ha parecido ¿Vale? Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con los estrenos de cine de la semana.
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