Powered By Blogger

domingo, 3 de enero de 2021

Un viaje a esa España que algunos y algunas tratan de blanquear: Los Santos inocentes

Si algo siempre he resaltado de HBO, es la calidad, ya no solo de productos propios, sino las series o peliculas de otros que exponen en su catálogo, teniendo en cuenta a todos los públicos y todos los gustos.

Hace unas semanas me sorprendió mi chico cuando me enseñó que iban a subir muchas películas españolas:

- Algunas más o menos actuales.

- En blanco y negro.

- De la época del color, pero de hace ya varias décadas.

Aprovechando que teníamos reciente el programa de Un libro una hora -el que por cierto os recomiendo de la Cadena Ser- sobre Los Santos inocentes, la pusimos porque siempre es un buen momento para ver la increíble adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes.

Un relato que algunos o algunas quieren blanquear, pero la historia es lo que tiene, por mucho que la maquilles o escondas siempre sale a borbotes mostrando que hubo un tiempo no tan lejano que personas de este país fueron tratadas como ganado, abusando física y emocionalmente de ellos y ellas y siendo vejados en lo más profundo de su ser.

Nos trasladamos a la España franquista. Durante la década de los sesenta, una familia de campesinos que vive miserablemente en un cortijo extremeño bajo la férula del terrateniente. Su vida es renuncia, sacrificio y obediencia. Su destino está marcado, a no ser que algún acontecimiento imprevisto les permita romper sus cadenas.

Y vaya cadenas que tienen apretándoles el cuello, se nos muestra la miseria humana en todas sus dimensiones:

- Económica, pues a pesar de trabajar todo el día son muy pobres.

- Social, viven apartados del mundo sin saber comunicarse con el resto y solo conociendo aquello que ven cada día.

- Cultural, son tratados como ganado y éste por supuesto no aprende a leer, ni sumar... Gentes incultas y embrutecidas por un trabajo bestial en donde nada es valorado porque debes agradecer a cada segundo el mendrugo de pan que te llevas a la boca.

- Religiosa, porque como no "Sancho con la iglesia hemos topado", siendo cómplices de los tratos que recibían las personas en los campos, pero oye, a ellos les daban sus limosnas y sus arreglos para las iglesias, perocomo estuvieran las personas les importaba un pepino.


Y en eso quizás es el encanto duro y cruel de la película, que se muestra a las personas como si fueran animales sin decisión, ni opinión, solo deben servir a sus amos cuando éstos quieran y deseen. 

No es la primera vez que la veo, pero siempre hay algo en ella que no había percibido, o había pasado por alto y que hace que haya muchas cosas de ella que me gusten:

- Las interpretaciones brutales de Alfredo Landa y Paco Rabal, que les valieron en 1984 -el año que nací yo- recibir el premio ex aquo del Festival de Cannes a la mejor interpretación masculina.
Dos fieras en escena que nos van enseñando sus pobres y desgraciadas vidas, a través de esos ojos que en el caso de Landa parecen faltos de vida, y en el caso de Rabal la miran con la inocencia de un niño chico.

       

- Esa frase que desgarra el alma: Milana bonita y que tanta significación e importancia tiene durante la película.
- La ambientación, el desarrollo, el trabajo de maquillaje y peluquería, que es excepcional.
- Una banda sonora que a través de lo que yo denomino como el tran tran, va acompañando cada secuencia, montada desde la elegancia y la sobriedad de la cinta.
- Esos paisajes abiertos en donde parece que puedes respirar, pero donde te encuentras completamente encerrado o encerrada.
- Esa capacidad de Mario Puzo para captar desde la dureza como la riqueza de algunos momentos aunque sean breves de felicidad.
- Leí estas palabras y las comparto porque la describen perfectamente: Sátira social corrosiva.


El Franquismo y sus múltiples caras en una película indispensable de la filmografía de nuestro país. Delibes se basó en la situación de los campesinos y campesinas extremeñas para contar ua historia donde la ignorancia pero la grandeza del alma van todo el rato de la mano. 

No se si la habéis visto pero sí no es así, verla, oírla, sentirla disfrutarla, sufrir cada segundo de un metraje que te agarra y no te suelta hasta un final en el que yo siempre me siento desesperanzada. Pero claro, el libro es lectura imprescindible. Yo creo que me lo habré leído unas tres veces y este 202q caerá la cuarta. 

Muchos besos rinconeras y rinconeras y desde el sofá de mi casa donde ando escribiendo estas últimas líneas me despido de vosotros y vosotras en este primer fin de semana de un año que deseo que sea el de la esperanza y los reencuentros.

Hasta mañana :) :) :) :) :) 


           






No hay comentarios:

Publicar un comentario