"Una joven residente de medicina sufre un infarto inesperado y recibe un trasplante de corazón que le devuelve la vida. Tras la operación, la madre del donante la invita a su pueblo para descubrir quién era su hijo. Pero lo que parecía un encuentro revelador pronto se convierte en una pesadilla llena de secretos. Al llegar, una misteriosa desaparición sacude a la comunidad el mismo día de su llegada. El pueblo oculta un pasado oscuro: un padre que nunca volvió, un caso sin resolver de hace veinte años y un hilo de intriga que conecta vidas marcadas por el dolor".
Hace unas semanas llegó a Netflix, una de sus grandes apuestas junto con la todo terreno Strangers Things. Una serie española basada en una novela de Javier Castillo, que a nosotros en casa la verdad es que a medida que iban pasando los minutos se nos iba haciendo bola, no se si porque la vimos previsible, falta de chicha y altamente desagradable, porque yo, por lo menos llevo un tiempo que me cansa la ficción que tiene como centro la violencia atroz contra las mujeres.
El cuco de cristal tiene un suspense palpable y latente que está presente en cada momento, pero a mí lo que me despistó fue los cambios constantes de año, ese ir y venir que nosotros en casa nos perdió. Y la verdad es que para nosotros fue algo previsible, y oye que quizás ese era el juego, pero yo no lo entendí y terminamos bastante en verla.
Eso sí, me gustaría poner en valor tanto el trabajo de los actores y actrices como la ambientación eligiendo la bella y castigada Hervás este año por los incendios como telón de fondo de esta historia de violencia.
¿La habéis visto?
¿Qué os ha parecido?
Me gustaría recalcar que esta de hoy, es solo mi opinión, por lo que no la tengáis en cuenta para poder darle al PLAY en Netflix. Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con mucho más.
:) :) :) :) :)
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