Hace unos días se hicieron públicas las imágenes que el director Manuel Menchón había conseguido recuperar sobre Federico García Lorca en dos momentos:
- Dando vida a la muerte de La vida es sueño junto con La Barraca.
- En el camión de la misma en sus desplazamientos.
Al escuchar el nombre del director, recordé que el año del confinamiento -2020- esa Nochevieja antes de cenar vimos el documental Palabras para el fin del mundo, que nos muestra la duda más que razonable sobre "la muerte o asesinato" de Don Miguel de Unamuno. Por lo que hace un par de domingos, David y yo la volvimos a buscar en Filmin y verlo.
"En el nacimiento de la Segunda República, Miguel de Unamuno es considerado una de las piedras fundacionales del nuevo régimen. Es propuesto incluso para presidir la República. Solo 5 años más tarde, el 31 de diciembre de 1936, Unamuno moriría en su propia casa para ser enterrado tan solo 24 horas más tarde, el 1 de enero de 1937, con honores falangistas. “Le escribo esta carta desde mi casa, donde estoy desde hace días encarcelado disfrazadamente. Me retienen en rehén, no sé de qué ni para qué. Pero si me han de asesinar, como a otros, será aquí, en mi casa.” Miguel de Unamuno. 11 de diciembre de 1936. España está en guerra y Salamanca es el centro de la actividad de Prensa y Propaganda de las tropas de Franco, con Millán-Astray a la cabeza. Veinte días después de aquella carta, Unamuno morirá de forma repentina. Solo existe un testigo de aquel momento".
Un documental lleno de material inédito y voces que dan vida a los personajes de aquellos días en una Salamanca invadida por los golpistas donde Unamuno osó a cuestionar sus métodos, matanzas y sin razón en el nombre de una patria que la conformaban todos y todas.
A través de esas imágenes en blanco y negro y con voces tan potentes como la de Sacristán dando vida a Don Miguel que te hacen vibrar el pecho y no olvidar que no hace ni 100 años, España vivió primero un golpe militar, lo que conllevó a una guerra civil sangrienta y posterior represión franquista donde la dictadura hizo retrasar la sociedad durante casi 40 años.
Un Unamuno que no recibió el Premio Nobel por las presiones de la Alemania Nazi en contra del mismo.
Un Unamuno que defendía la patria de todos y todas, donde no había cabida para el terror, sino para el entendimiento y la palabra.
Un Unamuno que no se calló ni en las peores o rodeados que aquellos que llamaban a la muerte de la inteligencia con su famoso: Vencer no es convencer.
Un Unamuno del que no se había dicho todo sobre su muerte casual o no, en momentos donde estaba preso en las paredes de su casa y al que se apresuraron a enterrar y omitir los hechos y la persona que estaba con él cuando falleció.
Un Unamuno que yo he puesto en mis manos este 2025 desde mi etapa escolar y con el que disfruté a través de su extenso vocabulario e imaginario sin fin.
Así que sí, os vuelvo a sentar Palabras para el fin del mundo en este rincón, el cual podéis ver en en Filmin, y por favor no os dejéis engañar, la patria es algo más que una bandera en la muñeca.
Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras, espero veros mañana :) :) :) :) :)



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