Un año más y ya van 15, me quiero sentar un ratito con vosotros y vosotras para dar el comienzo de unas Navidades especiales. Especiales porque son las primeras que pasamos David y yo casados. Especiales porque aunque tenemos una situación delicada con mi madre seguimos disfrutando con ella de días que desde que soy muy pequeña hemos vivido juntas, y sobre todo especiales porque así es como deseo yo vivirlo, de forma especial. Ni con exceso de amor y azúcar ni siendo El Grinch , sino siendo yo misma en cada momento y teniendo presente a quienes no estarán esta noche y echo de menos desde el primer segundo que nos dejaron.
Y recordarlos es la canción que os dejo por ahí arriba, un villancico de toda la vida que a mi yaya le encantaban.
Y recordarlos es haber puesto el Belén que me regalaron mis yayos un año y que tengo desde hace más de 35 años.
Y recordarlos es cenar con gusto y apetito porque así fueron mis yayos hasta que nos dejaron.
Y recordarlos es darle la mano a mi madre y que sepa lo mucho que la quiero, porque así nos enseñaron ellos, a no tener miedo a demostrar nuestros sentimientos y jamás dejar de darnos un beso.
Y recordarlos es estar con una sonrisa en la cara.
Y recordarlos es por lo menos comerme un cacho de turrón de chocolate.
Y sobre todo, recordarlos, es seguir viviendo mi vida como me enseñaron desde la libertad, la pasión y el amor a los míos y mías.
Por eso esta nueva Nochebuena solo deseo que tengáis o no una mano que dar no os olvidéis de donde venís, porque hoy sois como sois por todos y todas las que estuvieron con vosotras.
Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras, Feliz Navidad, os veo el viernes.
:) :) :) :) :)


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