No se si fue la pandemia, el confinamiento, estar sola en casa, o que alguien muy cercana a mi se lo comprará, el caso es que pensé ¿Quién narices me impide comprarme el satysfacer?
Y sin pensármelo demasiado me lo compré online para que me lo trajeran a casa. Cuando llegó estaba nerviosa, no se porque pero me caía el sudor por la espalda. Lo puse a cargar y de forma inconsciente y de nuevo juzgándome retrasaba el estrenarlo, pensaba yo que estaba en Gran Hermano y que habría en mi casa cámaras.
Y un día sin pensarlo mucho me leí las instrucciones, y lo estrené, y todo lo que había leído sobre él se quedaba muy corto, porque ya no solo es el placer sexual que sientes, sino el respingo que te da todo el cuerpo y la satisfacción de que por primera vez en todos mis años, me había regalado algo que solo era para mí, y en especial para mi disfrute. Fue tal la sorpresa que me lleve y como mi cuerpo reaccionó que me llegué a asustar, pero seguidamente me dio un ataque de risa que compartí telefónicamente con mi pareja, que nada más oírme sabía que "el aparato" estaba estrenado.
¿Sabéis qué es el satysfacer? A diferencia de los masajeadores de clítoris tradicionales, los Satysfacer son una innovadora tecnología de ondas vibratorias, no irrita como otros juguetes, ya que no hay contacto directo, sino que estimula en clítoris con unas ondas vibratorias que se expanden por todos el cuerpo interior, regalando así a las mujeres que los usamos unos orgasmos de la leche.
Y sí, os digo orgasmos de la leche. Como sabréis yo tengo pareja y no tengo nada que objetar en relación a nuestras relaciones, pero es que el satysfacer no tiene nada que ver con la pareja, tiene que ver contigo misma y con tu cuerpo, en como le cuidas, le mimas y le das placer, y sí digo placer, porque es la palabra que hay que usar.
Dando un taller sobre sexualidad femenina en un Espacio de Igualdad nombramos al aparato, y una mujer compartió que ella creía que el capitalismo se había adueñado de los orgasmos femeninos, y aunque en parte le puedo dar la razón, que narices, viva el capitalismo del placer femenino!!!
Me imagino que sabréis que el clítoris femenino es un aparato con cientos de terminaciones nerviosas, por lo que los orgasmos a través de él son muchos más placenteros e intensos, digamos que es el gran punto de placer de las mujeres. Entonces ¿Por qué se habla tan poco del clítoris? ¿Por qué se pasa de alto cuando estudiamos anatomía humana?
El sexo es parte de la vida cuando lo practicas solo o sola o en compañía consensuada, por eso de verás creo que deberíamos dejarnos de tabúes absurdos que responden más a una educación religiosa y vergonzosa con el cuerpo, y enseñarle a los chavales y chavalas jóvenes como son sus cuerpos, como reaccionan, como son las relaciones sexuales... así evitaríamos que cada vez en edades más tempranas los y las menores consumieran el asqueroso mundo del porno, y normalizarán la violencia que en ella se muestra. Lo que se ve en el porno no son relaciones sexuales en las que las dos partes son sujetos de placer, sino que uno -un hombre- ejerce su poder hacia una mujer -que es usada como objeto- denigrándola con prácticas sexuales con un alto nivel de violencia.
El sexo me repito es placer, y cuando se realiza en solitario, es igual, la búsqueda del placer, el autocuidado, el autoconocimiento, el disfrute con una misma.
Por eso queridas amigas si estáis leyendo este post y no lo tenéis, compraros el Satysfacer, si sois hombres y tenéis parejas femeninas o queréis hacer un regalo a amigas, regalarle el Satysfacer... porque les estáis regalando placer, por lo tanto vida.
He leído que hay muchos hombres que se sienten intimidados ante la presencia del aparato, solo os puedo decir que os dejéis de tonterías y complejos, y disfrutéis en pareja de él, porque os digo por experiencia propia que merece la pena.
:) :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario