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domingo, 27 de junio de 2021

Nolite te bastardes carborundorum

Hace once días se me quedo la boca desencaja' cuando con esta frase con la que tituló el post, acabo la cuarta temporada de una las series más dolorosas, preocupantes y redondas de las plataformas digitales: El cuento de la criada.


Han sido diez capítulos en donde yo he sentido algo que jamás había vivido en todas los capítulos que hemos visto, esperanza, un olor y sentimiento de ella que ha ido impregnado cada minuto del metraje.

Hemos visto a una June que ha tomado un papel combativo, actuando de una forma diferente a la que esperábamos de esa frágil Defred que desde el primer momento nos enseñó que no estaba dispuesta a quedarse quieta ante ese holocausto que estaba viviendo en Gilead. Aunque esta actitud digamos de "resistencia", ni implica que no vaya haber peligro tanto para ella como todos y todas las que la rodean y le apoyan en su lucha.

Han sido muchos menos capítulos, pero todos y cada uno de ellos ha tenido esos ingredientes que hacen de esta serie algo brutal:

- Huida hacia delante.

- El inmenso dolor que se le puede causar a una mujer en todas y cada una de las violencias que ejercen contra nosotras,  física, psicológica, sexual...

- La justicia como arma de descanso y algo de paz.

- La revancha o venganza como late motiv de vida.

- Una pueden ser pocas pero muchas pueden ser poderosas.


- La amistad que mueve montañas y puede llegar a encontrarte cuando más perdida te puedes encontrar.

- El amor que cambia, que sube, que baja, que te daña, que te hace sentir...

- ¿Qué fue de aquella June que Gilead destrozó, queda algo de ella?

- ¿Se puede salir hacia delante cuando has vivido una situación como June y otras mujeres que fueron violadas y maltratadas de forma sistemática?

- ¿Los Waterford pueden dar más asco? ¿Serena puede ser más sucia pero a la par un personaje tan hipnóticamente manipulador?

- Que me decís de Tía Lidia...

No se si os habéis leído Los testamentos, el libro que sacó Margaret Atwood hace dos años que era la continuación de aquel El cuento de la criada, pero creo de verás después de haber terminado esta última temporada donde a la rabia, a la ira y al enfado se han unido la esperanza, marca un nuevo camino hacia esos testamentos que a mi me dejaron petrificada en cada página que iba pasando.

¿Habéis visto la última temporada? ¿Qué os ha parecido? ¿Vosotros y vosotras también sentís esa rabia y esperanza?

Muchos besos rinconeros y rinconeras, y os veo dentro de un rato con la segunda temporada de una serie que me ha dejado fría como el hielo.

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