Un exceso de testosterona y tomar conciencia de que el mal existe: Máximo riesgo

El fin de semana de San Valentín -que lejano queda ese día o el día de ayer- meando los restos de un cólico al riñón y con mi chico haciendo zapping en la tele, estaban echando Máximo Riesgo, una película que llevábamos alrededor de 25 años sin verla ¿Os imagináis si la vimos?

A mi lógicamente la película me transportó al Barrio de la Concepción, a la casa de mis abuelos y estar sentada en el sofá con mi yayo viendo esta película que desprende testosterona a litros donde los tiros y por supuesto la sangre, no faltan.

Pero también me llevó a recordar el impacto que me causó, porque por primera vez en mi vida fui consciente de que hay gente mala, sin buscar explicaciones ni porqués, la maldad existe.

Gente que hace daño sin importarle lo que otros u otras sufrirán, gente que asesina sin importar el sufrimiento que deja y quitarle lo más preciado a una persona, la vida... una película que en su momento la recuerdo con bastante miedo.

Eso sí, a mi yayo ese exceso de músculo, frío, golpes y tiros en la nieve le encantaban, y más si el señor que tenía todas las cualidades era Stallone.

Esta película del año 1993, es decir de hace 27 años trata de como un experimentado alpinista de un equipo de salvamento la muerte de una persona durante un rescate le produce una depresión tan profunda que decide retirarse.

Pero el accidente de un avión, secuestrado por una banda criminal, en plena montaña le obligará a realizar la misión más difícil y peligrosa en su vida.

Una película que jamás me hubiera imaginado sentar en este rincón, pero la verdad es que me alegro porque todo lo que sea rescatar esos recuerdos de mi infancia donde aparezca mi yayo me hacen inmensamente feliz.

En estos días, me acuerdo mucho de ellos y me aferro al amor que nos dejaron para pasar los días, pero muchas veces es muy complicado, sobre todo cuando está sufriendo gente a la que quieres.

¿Habéis visto la película? ¿Opináis lo mismo que yo en cuanto a la maldad que refleja?

Están siendo como creo que para muchos y muchas de los que me leéis de nervios, ansiedad, estrés, miedo... pero la verdad es que no me veo con fuerzas ni ánimos de compartir como me siento o como estoy viviendo estos días, pero si quiero despedirme con tres mensajes:

- Mandó un beso muy fuerte a mi tía, ese regalo que el destino hizo a mi familia hace más de 25 años, donde nos ha mostrado como uno o una puede estar donde quiere y debe, sin excusas. La distancia física ahora mismo nos separa pero no el corazón, porque estás en él a cada momento cariño mío.
- Os quiero amigos -y vosotros sabéis quiénes sois- que ganas de que pase todo esto para daros un abrazo enorme.
- Por favor hacer caso y quedaros en casa, ayer a mediodía se me abrieron las carnes de ver una mujer andando por la calle con su bebé en el carrito y andando con el móvil como si nada.
Por favor hay mucha gente poniendo en riesgo su salud para que no hagamos ni puñetero caso de lo que nos dicen. Tengamos respeto y responsabilidad porque no es solo nuestra salud y vida lo que está en juego, sino la del resto.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con otra peli, hasta mañana

:) :) :) :) :)