Powered By Blogger

lunes, 30 de marzo de 2020

Respetuosa y delicada adaptación de una gran novela: Jane Eyre

Uno de mis grandes miedos cuando veo una película basada en un libro que me ha gustado mucho es, que no sea fiel a esas páginas, a esas historias, a esos personajes... Todo lo contrario a lo que me paso con esta película con la que comienzo el día 18 de confinamiento en casa.

A través de esos viajes al pasado, con fidelidad y elegancia al texto, la película de Jane Eyre del año 2011 fue una auténtica pasada de ver.


Jane Eyre, una muchacha educada en un orfanato y de triste infancia, es contratada por Edward Rochester para trabajar como institutriz de una niña en Thornfield House. La aislada y sombría mansión, así como la inicial frialdad del dueño de la casa ponen a prueba la fortaleza de la joven.

Sin embargo, poco a poco empieza a enamorarse de él.


Una de las cosas que más me ha gustado fue, esa fuerza enorme de una Jane con un cuerpo y apariencia frágil, pero nada más lejos de la realidad.

Muchas veces había oído su banda sonora en la carpeta de Spotify de bandas sonoras, pero ahora todos esos acordes y notas toman vida en mi cabeza, por lo que volver a escucharla será transportarme a esa historia de trabajo, supervivencia y amor.

Como era de esperar faltan algunas partes del libro -pocas la verdad- pero no pasa nada porque se deja entrever y hacen de ella una historia muy bien hilada.

Un corazón rebelde y seguro en un cuerpo joven que es capaz de superar y saltar cualquier obstáculo que se la ponga por delante.

¿Soy la única que opina que la actriz Mia Wasikowska es un imán en la pantalla? ¿La habéis oído en su voz original y no doblada?


¿Y señor Rochester encarnado por Fassbender?

Una película que se define por su finura, elegancia y respeto, que son tres de los elementos que se respiran durante las dos cortas horas de película, que por supuesto os recomiendo porque son una gozada.

¿Os la recomendaría? Por supuesto, porque cualquier película inglesa de época donde esos personajes femeninos aparentemente débiles y serviles, luchan por conseguir sus objetivos y sueños me hacen volar.

Antes de deciros adiós se me enfrentan hoy dos sentimientos totalmente opuestos, la alegría de que han pasado dos semanas muy difíciles de mi vida y la tristeza de sentir que están sufriendo en la distancia personas a las que quiero mucho, las quería mucho antes de todo esto, pero este trance que estamos pasando haces que sigas valorando esos ratos y momentos que pasamos y que seguro vamos a volver a pasar, con tristeza en la espalda pero con la esperanza que da el seguir viviendo.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con otra película que me hizo llorar sin parar, pero que no me arrepentí de ver.

:) :) :) :) :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario