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sábado, 28 de marzo de 2020

La claustrofobia y el dolor a los dos lados de la pared: La trinchera infinita

No tuvimos duda en casa que el mismo fin de semana que llegó a Netflix la película española, La trinchera infinita la íbamos a ver.

Pero es que también:

- la sufrimos
- la padecimos
- la lloramos
- nos inquietamos
- sentimos miedo, un miedo que a mi particularmente me hizo que el corazón me latiera muy fuerte.


Una película que cuenta la historia de Higinio y Rosa, una pareja que lleva pocos meses casados cuando estalla la Guerra Civil, la vida de él pasa a estar seriamente amenazada. Con ayuda de su mujer, decidirá utilizar un agujero cavado en su propia casa como un escondite provisional.

El miedo a las posibles represalias, así como el amor que sienten en uno por el otro, les condenará a un encierro que se prolongará por más de 30 años.

Un latente sentimiento de derrota va flotando en el ambiente de ella, porque no solo está asfixiado el que vive encerrado al otro lado de la pared, sino que el personaje de Rosa, magistralmente interpretado por Belén Cuesta también vive muy asfixiada por el secreto.


LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE ELLA:

- La claustrofobia
- la angustia que desprende
- la complejidad de un encierro de 30 años por miedo al asesinato
- la venganza de unos contra otros, aunque ésta conlleve la vida
- unos diálogos susurrantes llenos de dolor, miedo, rabia, rencor...


- una dirección artística cuidada que nos traslada a esa España que no debemos olvidar
- ese retrato de supervivencia doloroso y brillante
- su sentido y sensibilidad
- Belén Cuesta, que deja aparcada esa faceta humorística para la que es una maestra, marcándose a Rosa, una mujer con una fuerte fragilidad, capaz de tirar para adelante, protegiendo a los suyos


- Esa rabia y miedo contenido a base de los silencios de Antonio de la Torre, que de nuevo demuestra ser todo un maestro tras la cámara


- El paso de los años que va erosionando el carácter, las relaciones, el amor, la vida
- Muchas trincheras ideológicas detrás de las paredes, las ventanas, los rincones...

No se si la habéis visto, pero la película es una auténtica obra de arte que mezcla el talento vasco con el malagueño, apostando por una historia que vivieron muchos españoles y españolas que tuvieron tiempo de huir y esconderse ante el régimen del horror que impuso el franquismo.

¿Os la recomendaría? Por supuesto, porque es una auténtica obra de arte del cine español

Os lo recuerdo, verla en Netflix, y contadme por favor que os ha parecido.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y mañana nos vemos con dos post, a falta de salir a la calle, me he propuesto escribir, hacer recomendacioned, hacer yoga, subir en la bici estática, cocinar, limpiar...

Hasta mañana :) :) :) :) :)

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