Uno de los grandes descubrimientos en series de Netflix en el año 2017 fue para mi Atípico, una serie humana en donde las vendas de los ojos en relación al trastorno del espectro autista caen y se ve la realidad de un chaval joven y su familia, que gira alrededor de él.
En agosto del año pasado se estreno la segunda temporada y pesar de que he tardado en terminarla, hoy me siento para seguir compartiendo la vida y sucesos de Sam y su familia que trabajan para la normalización de éste en la sociedad en la que vive y que ellos puedan seguir con el trascurso de sus vidas.
En esta nueva temporada un grupo de jóvenes con autismo al igual que Sam le ayudaran a lidiar con los cambios: la ausencia de Casey, la separación de sus padres, sus planes para la universidad, la nueva vida de su hermana...
Una segunda temporada donde se conoce mucho más a fondo a todos los personajes, sus miedos, sus sueños, sus deseos de futuro.. porque sí Sam, es el sujeto protagonista de la trama, pero todos los miembros de la familia deben tomar su espacio y dejar a Sam que siga su vida, con respeto pero confiando en él y sus posibilidades.
Pingüinos, amor, desamor, celos, infidelidades, amor a personas de diferente género, son algunos de los múltiples temas que podemos disfrutar a través de 10 episodios donde sin prejuicios y con juicio vemos como va pasando la vida en esa familia.
Ver el trabajo de Sam y de su familia es un acierto total en la serie.
¿Si os la recomendaría? Hace un par de años ya os recomendé la primera temporada, así que como no recomendar la segunda...
Es de las series en apariencia más simples pero más complejas y redondas del catálogo de Netflix, donde los prejuicios, estereotipos y etiquetas se caen para ver la vida, la vida real.
Muchos besos rinconer@s y espero veros mañana :) :) :) :) :)
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