Cuando he comenzado a escribir este post no sabía muy bien que título poner, porque son más bien palabras sueltas las que se me vienen a la cabeza: dura, real pero también necesaria, porque hasta que apareció la verdadera Anna Sullivan, a las personas sordo ciegas se las dejaba como personas que no se podían tratar, ni comunicar ni llevar una vida, digamos normalizada.
El milagro de Anna Sullivan nos cuenta como la pequeña Hellen vive aislada del mundo debido a su problema de ceguera y sordera. Incapaces de darle una educación y disciplina, la familia contrata de Anna Sullivan, que con paciencia y rigor le enseñará a comunicarse a través del tacto.
Un drama biográfico en el que el coraje y la esperanza son protagonistas. Una historia real llena de lucha en la que se demuestra que nada es imposible.
Inspirada en una obra teatral de William Gibson basada en la autobiografía de Hellen Keller: The story of my live.
Una peli que cuenta con la pureza del blanco y negro para que pongamos los ojos en lo verdaderamente importante, la historia humana y trabajo entre esas dos personas, que se encuentran, se huelen, se tocan, y con tesón, lágrimas y porque no decirlo, rudeza, aprenden a comunicarse.
Porque Hellen no vería ni hablaría, pero era más lista que el hambre.
En 1962 obtuvo dos premios Oscar, para Anne Bancroft por la mejor interpretación femenina y para Patty Duke como interpretación femenina de reparto.
Nosotros en casa la vimos a través de Filmin, así que como casi siempre en los últimos post, no hago la pregunta, verla y disfrutarla.
¿Qué tal vuestro fin de semana?
Yo el mío ha ido como casi todos desde hace más o menos un año, en casa, eso sí, echando de menos a mi chico que trabajaba.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en el último lunes de este mes de febrero que a mi se me está haciendo eterno :) :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario