Debia comenzar con las palabras de mi amiga Gema cuando me animaba a ver Walkinf Dead "te terminarán dando más miedo los vivos o vivas, al fin de al cabo los muertos, muertas están", y eso es algo que me vino a la cabeza cuando terminé de ver la segunda parte de la mejor película de zombies que he visto: Train to Busan, que esta vez se llama, Península.
Después de que la infección se extendiera hace cuatro años, solo algunas partes de Corea del Sur permanecen resguardadas, aunque la Península de Busan es la única parte en donde pueden buscar refugio los coreanos y coreanas, muchas aún mantienen la esperanza de ser rescatadas por ayuda internacional.
Una película totalmente diferente a la primera, en donde dejamos de lado a los y las infectadas, y vemos cuando todo cae y parece desvanecerse, la inmundicia humana aparece para rasgar y seguir torpedeando una sociedad de por sí mal oliente y sucia.
Aunque diferente, la película sigue sorprendiendo porque hay escenas alucinantes que más grandes no siempre puede significar "mejor".
LO QUE MÁS ME GUSTA DE ELLA:
- Poca claustrofobia y mucha grandeza.
- La presentación de un mundo totalmente colapsado y grotesco, donde aunque parezca mentira puede a ver luz y eso que llaman esperanza.
- Escenarios dantescos.
- El terror que se siente más con los vivos o vivas.
- Un ritmo a prueba de corazones débiles.
Muchos y muchas la tiran por los suelos, pero en casa a mi chico y a mi nos gustó, no era lo que esperábamos, pero la apuesta por algo diferente nos gustó.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y ahora con un libro nuevo entre las manos, me despido hasta mañana.
:) :) :) :) :)
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