Mi chico me había insistido mucho en ver la serie que os comparto, pero aunque yo me resistía, una vez que la empezamos -eso sí en el idioma original- no la pudimos dejar de ver.
Bendita paciencia, es de esas series que en la apariencia es de un humor británico atronador y risas contagiosas, pero hay un momento en el que la serie te da un hachazo y te muestra que recurre a muchos más artificios para hacer de ella una grandísima historia donde creo que todos los que sois padres y madres os habéis podido sentir identificados en alguna ocasión.
Una cosa es lo que nos dicen de la maternidad o paternidad, y otra distinta la realidad que hay detrás de ella.
Dos padres se dan cuenta de que por mucho que quieran a sus dos hijos, a veces tiene ganas de mandarlos a la otra punto del universo.
¿Eso les hace más malos?
¿Eso les hace peores padres?
Una serie que muestra a través del humor, la forma de vivir de otra forma, pero también como el ser humano se asemeja mucho a una cebolla, porque estamos rellenos de capas y capas, y el trabajo que cuesta despojarse de ella te hace daño, y es un trabajo muy difícil.
¿Os la recomendaría? Pues por supuesto sin lugar a dudas, porque tiene todos los ingredientes para una buena serie:
- Buen guión
- Buenos actores
- Ambientada en la bella y rápida Londrés
- Esa sensación de que no estás viendo nada, pero en 30 minutos acabas de ver todo.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con una obra de teatro que se tuvo que suspender cuando el confinamiento pero que abre las puertas del teatro Pavón Kamikaze de Madrid.
:) :) :) :) :)
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