Casi todas las películas de super héroes o heroínas tienen una segunda parte, y viendo el éxito de Homecoming, la maquinaria de Marvel hace unas semanas estrenó la segunda parte del adolescente Spider-Man. Lejos de casa
Peter Parker decide irse junto a M.J. , Ned y el resto de sus amigos a pasar unas vacaciones a Europa. Sin embargo, el plan de Parker por dejar de lado sus super poderes durante unas semanas se ven truncados cuando Nick Fury contacta con él para solicitarle ayuda para frenar el ataque de unas criaturas elementales que están causando el caos en el continente.
En ese momento, Parker vuelve a ponerse el traje de Spider-Man para cumplir con su labor, ya no solo por la confianza que en vida siempre le tuvo Iron Man, sino que después de su muerte le ha seguido protegiendo, mimando y dando poder.
Pero claro, es muy difícil ejercer de super héroe cuando solo tienes 16 años y también como es lógico te apetece disfrutar de la vida para un joven de tu edad, la balanza entre:
- El deber
- Y el vivir
Está todo el rato en constante movimiento.
Parece mentira pero el mal nunca tiene límites, y con un nuevo horizonte en el mundo de Los Vengadores, intuyo que quedan muchas historias que contar y mostrar.
Pero el nuevo villano alterna confianza, ternura, con maldad y crueldad sin límites como todo buen malvado o malvada en este tipo de películas.
Una peli que no se me hizo larga y de la que de verdad me sorprendí a eso de más de la mitad, porque aunque intuía que algo no parecía lo que era, no me imaginaba de que magnitud se trataba.
De nuevo un Tom Holland modesto, juvenil y fresco que a mi por lo menos me hace tener más ganas de ver Spider-Man
No se si la habéis visto, pero por supuesto que os recomiendo esta película, porque pasar un buen rato siempre es sano para la mente y el cuerpo
Muchos besos rinconer@s y ahora sí que sí, hasta mañana, yo mañana ya comienza el reloj atrás de tres días que me quedan para las vacaciones!!!
:) :) :) :) :)
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