Una película que cuenta con la energía y la fuerza dada por el duelo en escena entre Julia Robberts y Lucas Hedges, una fuerza que desborda la pantalla con una historia real, dura y que a mi por lo menos me desbordo de sentimientos y emociones porque todo su movimiento y trama es pura magia.
Termina siendo una terrible pesadilla, porque creo que no puede haber mayor angustia para una madre que la que vive Julia Robberts -pero ya sabéis 0 spoilers que yo los detestó-.
La peli nos cuenta la historia de Ben Burns que regresa a casa en la víspera de Navidad. La madre de Ben, Holly Burns, le da la bienvenida, pero rápidamente se da cuenta de que está sufriendo.
Durante unos 24 horas que pueden cambiar sus vidas, Holly hará todo lo posible para evitar que la familia se derrumbe.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO:
- Julia Robberts, sin más ni menos, es una delicia la madurez que tiene a la hora de enfrentar personajes tan diferentes, pero sobre todo en éste, la gran carga emocional que lleva a sus espaldas.
- Trata un tema como el de la droga que siempre es doloroso, porque hay que recordar que los drogadictos y drogadictas son enfermas.
- Ese estilo de constante movimiento.
- Una ambientación pulcra y cuidada.
- Como todo y todos y todas giran en torno a la trama central.
- Su final total y absolutamente desgarrador.
Eso sí de verla por favor que sea en ingles, para no perderos ni un solo detalle escondido en las caras y cuerpos del reparto. Por cierto que se me había olvidado arriba, pero el actor Lucas Hedges está llamado a ser uno de los actores con más proyección en EEUU.
Muchos besos rinconer@s, y no hago ni la pregunta, sí os la recomiendo porque es una maravilla
:) :) :) :) :)
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