Vamos lo que viene siendo la cultura Disney desde sus comienzos.
Y aunque parezca mentira esos cuentos han ido sembrando en muchas y muchos la creencia que eso que veíamos en los cuentos sería la realidad cuando fuéramos adultos y adultas, y aunque valoró mi infancia creo firmemente que las princesas se pueden tirar pedos y que el color azul de los príncipes destiñe.
¿Por qué de todo esto? Hace unas semanas leía en la página de facebook: Coeducando en igualdad lo siguiente:
"Cenicienta estaba harta de limpiar la chimenea y de los malos tratos de su madrastra y hermanastras. Un buen día se puso a estudiar, salió de casa, buscó trabajo, alquilo una casa con tres amigas, salía y entraba libremente, y estaba feliz con su nueva vida.
... Entonces quizás yo hubiera pensado de pequeñita que no hacía falta un príncipe azul. Que una puede buscarse la vida sin necesidad de aferrarse a alguien, y que de ese modo es más fácil construir relaciones bonitas".
Creo que esta última imagen resume bastante bien lo que pienso, porque no siempre la vida es feliz y de color de rosa sino que hay momentos malos y tristes que por supuesto nos van a hacer crecer y aprender, pero sobre todo por encima de todas las cosas, las mujeres no debemos esperar que nadie venga a rescatarnos porque nosotras solas nos valemos solas sin la necesidad o ayuda de alguien.
En todo caso queremos compañeros o compañeras de vida no un rescatador.
No dejemos que nos infravaloren o que nos traten como supuestas princesas, porque éstas no existen salvo que nazcas en la realeza claro :P
Los cuentos son una fuente de aprendizaje infinita, pero si éstos fueran revisados creo que los menores de hoy en día crecerían y serían personas más sanas y con menos prejuicios.
Ojala llegué ese día rinconer@s, muchos besos y mañana espero vernos :) :) :) :) :)
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