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martes, 2 de octubre de 2018

Un viaje al cine de los años 50: Quiéreme o déjame

En el canal La Otra que pertenece a Telemadrid, todos los domingos emiten películas antiguas que para los y las amantes del cine (entre las que por supuesto me incluyo) son una auténtica delicia, que bueno es que alguien apueste por el cine de siempre, ese que era brillante y majestuoso, con caras muy reconocidas e historias que con el paso de los años siguen sentando a la gente para verlas.




Ates del verano emitieron la película Quiéreme o Déjame con Doris Day de la que debo admitiros no haber visto una película suya nunca, y decidí sentarme a verla porque me pareció una de esas pequeñas joyas que nos ha regalado el cine.

Basada en la vida de la cantante Ruth Ettings, la película del año 1955, nos traslada a la tormentosa relación de ésta con el gángster Martin Snyder, aunque aunque la ayudo a alcanzar la fama, dicen que la hundió en la bebida.

En los años 20, el jazz había hecho ya su aparición en el escenario musical. Es entonces cuando la joven Ruth Ettings inicia su carrera en una sala de baile de Chicago. Su personalidad impresiona inmediatamente a Martyn Snyder, un gángster que no tarda en convencer a la muchacha de que le necesita como representante. Bajo su tutela personal, Ruth iniciará su despegue.

De todas formas discrepo un poco de este comienzo de sinopsis porque la muchacha se deja convencer, pero de igual manera es consciente de con quien está tratando, pero la compensa porque quiere conseguir su sueño.


Con la ayuda de su belleza e innegable talento, la nueva "estrella" se convierte en la favorita de la radio de Hollywood, pero mientras ellas continúa su imparable ascenso artístico, el mánager continua en la sombra actuando en beneficio de la artista, o quizás en su propio beneficio, porque llega un momento en el que él es bastante cargante o asfixiante.

Una película real como la vida misma, un hombre se encapricha de forma enfermiza de una mujer, y como ésta aunque como os he comentado conoce quién es este elemento, se deja asfixiar y encerrar hasta límites delictivos.

Leí en el programa previo a la película que a Dorys Day le cayó una buena con esta película, por enseñar más carne de la habitual o hacer de una mujer tan "libre", soberana chorrada y maldito puritanismo que echa por tierra el brillante trabajo de una mujer, que lo que hace es nada más que eso, trabajar, en un buena y rápida película que mezcla talento, con pistolas, amor, pasión y acoso en casi dos horas.


De todas formas os diré que si así es la película ¿Cómo fue la realidad?

¿La habéis visto? ¿Os la recomendaría? Pues nada mejor que un buen clásico para disfrutar del séptimo arte en todo su esplendor.

Muchos besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)



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