Hace unos años mi chico encargo a los Reyes Magos, un libro cortito Todos deberíamos ser feministas de una autora africana de nombre Chimamanda Ngozi Adichie, que en ese momento me era desconocida, pero con el paso del tiempo se ha convertido en uno de mis referentes.
Hoy me siento para hablaros de un ensayo muy personal de Ngozi Adichie, Querida Ijeawele, cómo educar en el feminismo, una lectura ágil, rápida, breve pero con contenido e importancia suficiente para sacar un buen jugo de ella.
El feminismo empieza en la educación. Con su voz cálida y directa, Chimamanda dirige esta emotiva carta a una joven madre que acaba de dar a luz.
En sus quince consejos, reivindica la formación de nuestros hijos en la igualdad y el respeto, el amor por lo orígenes y la cultura. Una invitación a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa.
Una bella misiva con reflexiones tan honestas como necesarias que conquistará por igual a madres, padres, hijos e hijas.
De una forma sensible y emocionante, no va narrando estas 15 reflexiones que hoy os quiero compartir:
1. Se una persona plena
2. Educala junto con tu marido, hacedlo juntos
3. Enséñale a tu hija que los roles de género son una solemne tontería
4. Cuidado con el peligro de lo que yo llamo Feminismo Light
5. Enseñala a leer
6. Enseñala a cuestionar el lenguaje
7. Jamás hables del matrimonio como un logro
8. Enseñala a rechazar la obligación de gustar
9. Dale a tu hija el sentido de identidad
10. Fíjate en cómo tratáis el tema de la apariencia
11. Enseñala a cuestionar el uso selectivo que hace nuestra cultura de la biología como razón para las normas sociales
12. Háblale de sexo y comienzo pronto
13. Llegará el amor, así que asúmelo
14. Al enseñarle sobre la opresión, ten cuidado de no convertir a los oprimidos en santos
15. Háblale sobre la diferenciaç
Ngozi es una pensadora y escritora autoconsciente con la capacidad de criticar nuestra sociedad sin burla ni condescendencia, ni polémicas impostadas.
Hace un tiempo le oí una frase a mi tía Ester que hoy quiero compartir con vosotros y vosotras para darle un sentido: "si por no ser madre no puedo opinar, porque no pisando la luna puedo opinar sobre ello"
Como sabéis yo no soy madre, pero eso implica ¿Qué no puedo hablar de niños o niñas?
No me queda otra que recomendaros este libro porque de verdad es una lectura obligatoria y de suma utilidad.
Este post se lo quiero dedicar a alguien muy muy especial para mi, que hace unos días me regaló por mi cumpleaños dos libros de esta extraordinaria mujer, incluyendo éste. Y la verdad es que pase un ratito muy malo porque ya los tenía, pero lo que ella no sabe lo que significó ese regalo para mi y más que fueran esos dos libros por la simbología que tienen para mi y porque demuestra que me conoce, me respeta y sobre todo me quiere, y ese es el mejor de los regalos mi Rosa.
Muchos besos rinconer@s y espero mañana veros con una película de cine que me sorprendió, y eso que me encantó la obra de teatro
:) :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario