No os podéis imaginar la emoción con la que vi la peli de Coco de Disney. Hacía unos días que había fallecido mi yaya y durante muchos años la hemos visto como el Alzheimer la iba deteriorando, pero puedo decir con una sonrisa enorme en la cara que hasta los últimos días supo quien era yo.
Coco es una película majestuosa en la que Disney quiso rendir homenaje a la cultura mexicana y esa celebración tan especial que tienen del Día de los muertos. Celebrar que han estado en sus vidas con altares donde llevarles flores y sus comidas favoritas, un rato para pasar en familia y recordar.
La Casa de México en Madrid celebra este año la sexta edición de El altar de los muertos desde el pasado 7 de octubre al 12 de noviembre.
Este año se titula: Que ni la muerte nos separe. Donde se rinde un homenaje a 30 mujeres cuya trayectoria ha destacado en ámbitos como la historia, las artes visuales y escénicas, el periodismo, la literatura, la política, el activismos social, la música y la ciencia.
En el altar de los muertos predomina el color naranja, color de la flor del cempasúchil, que estará presente desde la fachada principal del FCME para guiarnos por las escaleras hasta el altar que estará compuesto por elementos tradicionales como:
- Fotos.
- Velas.
- Agua.
- Pan de muerto.
- Flores de cempasúchil.
- Calaveras de azúcar.
Además, se complementará con arte popular mexicano como el papel picado metálico en colores dorados y cobres, diseñado y elaborado por el gran maestro de Arte Popular Ortega Lozano.
Yo todavía no he tenido tiempo de ir a verlo, porque tengo los fines de semana repletos de planes teatrales, pero antes del 12 de noviembre espero poder ir a vivirlo en primera persona. Recordar a nuestros muertos y muertas, recordar nuestra vida y de donde venimos.
Un beso enorme rinconeros y rinconeras y ahora sí que sí, feliz fin de semana :) :) :) :) :)
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