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sábado, 7 de octubre de 2023

Humor ácido que evidencia la crueldad y la masacre vivida en Chile: El conde

Desde hace años me caigo rendida con el cine de Pablo Larraín con títulos como Jackie, Spencer, Ema... películas donde las mujeres toman el protagonismo con una mirada sin lascivia y escenas innecesarias. 

Hará tres semanas llegó a la plataforma la nueva película del director chileno de la que solo había oído que iba sobre el dictador Augusto Pinochet y que éste era un vampiro: El conde.


"Comedia de humor muy cínico que imagina un universo paralelo inspirada en la historia reciente de Chile. Retrata a Augusto Pinochet, símbolo del fascismo mundial, como un vampiro que vive escondido en una mansión en ruinas en el frío extremo sur del continente.

Alimentando su apetito por el mal sostener su existencia. Después de 250 años de vida, Pinochet ha decidido dejar de beber sangre y abandonar el privilegio de la vida eterna. Ya no puede soportar que el mundo recuerde como un ladrón. A pesar del carácter decepcionante y oportunista de su familia, encuentra una nueva inspiración para seguir viviendo una vida de pasión vital y contrarrevolucionaria a través de una relación inesperada".


Me es complicado poner palabras a esta perturbante y "asquerosa" obra de arte que pude ver en el salón de mi casa. Fue una sorpresa e impacto tratar un tema tan grave como la dictadura que costó la vida a millares de personas desde ese punto de vista de un humor cínico, sin vergüenza, sin dobleces, asumiendo la asquerosidad de ser que era, un vampiro que no chuparía la sangre, pero derramo mucha.

De un vampiro que no mordería pero le rajo la vida a muchas personas.

De un vampiro al que no le hicieron falta alas para robar a manos abiertas.


LO MEJOR DE LA PELÍCULA:

- El blanco y negro que palidece y pone el color que merece tal ser.

- Unos diálogos nauseabundos, inteligentes y donde a través de supuestas conversaciones con humor se ve la bajeza y el bestialismo que tenemos delante. Ya no solo de el conde, sino de todos los chupopteros y chupopteras que tenía alrededor.

- Como diría El Quijote: Ay Sancho con la Iglesia hemos topado.


- El aire tétrico que la rodea.

- El personaje de El conde como protagonista, aceptando el reto de dar vida a Pinochet a través de esa delirante y vampírica película.

- Un humor ácido y hasta dañino.

- ¿El dinero todo lo justifica?

La traca llegó casi cuando quedaban veinte minutos para el final con una aparición estelar que a mí me puso los pelos de punta, dando una vuelta de tuerca a una historia y buscando el porqué de algunas justificaciones de los crímenes del régimen de Pinochet.

Recientemente fue el aniversario del golpe de Estado que llevo a este militar al poder, a los militares a los altos estamentos y a todos y todas las que no pensaban como ellos a engrosar ya no solo la lista de víctimas mortales sino de desaparecidos y desaparecidas, que tantos años después no se sabe donde están sus cuerpos.


¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido? No hago la pregunta, sí os la recomiendo, porque es hipnótica y tenebrosa como la época que le toco vivir a Chile.

Os veo mañana con una propuesta cultural 

:) :) :) :) :)


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