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domingo, 12 de enero de 2025

Tres meses de alegría y amor con nombre propio

Es imposible no emocionarme escribiendo este post. 

Si hago memoria recuerdo aquel audio de whatsap donde la voz de mi amiga era diferente. Al escucharla lo primero que me vino a la cabeza fue: está embarazada, y ni terminé de escuchar el audio porque la llamé y cuando me dijo que sí, me eche a llorar.

A llorar de:

- Alegría, porque ese bebé traía a sus papis a quiénes queremos alegría y felicidad.

- Emoción, porque se lo que había costado llegar a ese positivo, y todo lo vivido.

- Nervios, porque aunque en general ha tenido un buen embarazo, siempre deseas que todo esté bien, y sobre todo la mamá, porque estando bien ella, sabes que quien está dentro lo estará.

Unos meses donde cuando ya se confirmó que venía un niño, la palabra caballerete fue lo primero que me salió por la boca y acompañó y acompaña cuando pienso en él.

Y hoy 12 de enero el caballerete cumple tres meses y ya no solo quería sentarme a felicitarle a él sino a sus papis que nos dejan vivir esta nueva etapa de su vida a su lado, ya no solo como amigos, sino como familia.

Alejandro llegó el 12 de octubre después de varios días de ingreso, y porque no reconocerlo, nervios de punta porque ya no podía ni comer ni dormir. Llegó un día lluvioso, gris, festivo pero para siempre uno de los días más bonitos de cada año de nuestras vidas. No puedo comparar con nada anterior esa sensación increíble cuando unos minutos antes de las seis de la mañana me llegó la foto de sus papis con él. Una sensación de alivio y amor. Amor infinito por esa persona pequeñita a la que le habíamos hablado mucho durante el embarazo de su mamá y yo le había muchos vaticinios sobre como sería.

Y es que lo primero que me sale con él es amor. Su madre y yo nos conocimos hace 24 años en la calle Serrano y mi vida jamás volvió a ser la misma, porque esa joven llena de complejos e inseguridades había encontrado a una amiga que ha estado en cada momento. No solo en las risas y bailes que ha habido y seguirá habiendo muchos, sino en las lágrimas y en los baches, con fuerza y esa sinceridad que siempre la caracteriza y que yo tanto valoro entre nosotras.

Ver a mi amiga con su bebé es un sentimiento que no puedo describir, porque todavía a día de hoy alucino y hasta me echo a llorar cuando le canta, le coge, le habla... no hay palabras para describir ese amor y para poder poner palabras a lo que yo siento cuando les veo. Y ya no solo con su madre, sino con ese papá increíble. 

Están siendo unos meses de planes caseros, de mirarle, hablarle, cogerle y achucharle mucho, porque encima el caballerete es todo simpatía y dulzura, y yo que queréis que os diga, me derrito. No lo puedo ni lo quiero evitar. Le quiero y se lo digo muchas veces cuando me clava esos ojos claros y le sale esa medio mueca de sonrisa ladeada o como hace unos días dijo "ajo". Y ese será un amor para siempre.

Así que nada dejarme que este domingo me ponga sentimental y felicitar a mi caballerete por sus tres meses de vida, el tío David y yo te queremos muchooo. Os recomiendo no perderos la etapa de ver a tu mejor amiga ser mamá, es de los sentimientos más increíbles que te pueden recorrer el cuerpo.



1 comentario:

  1. Gracias por este post y por tanto ❤️ os quiero mucho a los dos y como ya te he dicho antes me emociona y me llega al alma ver que queréis tanto a baby Alejandro 💕 sé que nos quedan miles de momentos que vivir juntos y eso me hace realmente feliz. :)

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