Historia de un juguete roto: Yo sostenido de Víctor Elías

Desde hace muchos años sigo la carrera de Víctor Elías, un tipo con un talento enorme y una sensibilidad arrasadora delante de las teclas de un piano. Hace unas semanas os conté que había conseguido por fin una fecha en la que yo estuviera libre para ir a verlo a los Teatros Luchana en #Yosostenido. Un viaje por ese Víctor niño, adolescente, actor, hombre, adicto pero por encima de todas las cosas, músico.

Antes de las navidades, en una visita a la Fnac, mi chico me regalo el primer libro que os siento este lunes y que pone más texto a esa obra, Yo sostenido: historia de un juguete roto. Y es que nada como compartir tu vida con un hombre que te conoce, acompaña, respeta, quiere y fomenta tus aficiones y hobbies.

Vaya viaje de libro, vaya narración en primera persona, desde el humor hacia un viaje interior lleno de dolores, sombras, adicción al trabajo y otras sustancias. Un viaje de búsqueda del hombre y el músico que quiere y ha trabajado por ser.

"¿Quién es Víctor Elías? Casi todo el mundo le recuerda como el hermano mediano de Los Serrano, peor ha sido y es otras tantas cosas. Sobre todo, es músico, un excelente director musical, y ha tenido la oportunidad de trabajar con las grandes nombres y firmas del panorama musical español.

En #Yosostenido, nos hablarán de su condición de juguete roto, de la relación tan particular que tuvo con sus padres. Víctor nos cuenta, de la manos del dramaturgo Pablo Díaz Morilla, que hay vidas, que resultan más desordenadas y caóticas. Víctor era un profesional de la interpretación con apenas seis años, un barco a la deriva a los veinte y alguien que ha peleado con su treintena por conseguir sus sueños. En este testimonio, brutal y apasionante, veremos a Víctor al desnudo, tal y como él siempre se vio, pese a todo lo que sucedía a su alrededor".

Un libro que no haberlo leído os lo recomiendo porque es fácil, directo y en el que aunque no en el mismo plano podernos ver reflejados o reflejadas porque todas hemos podido ser adictas, y reconocerlo es un gran paso para salir de ahí. Tener la suerte que ha tenido Víctor de tener a tanta gente que le ha sostenido y que gracias a su fuerza y valor y esa gente, se encuentra según él en momento dulce de su vida, tanto en lo laboral como en lo personal. Nosotros además de verle en su obra de teatro, pudimos disfrutarlo a finales de noviembre en el Wizink Center en el concierto de Música desde el corazón, donde el dinero recaudado era para las personas que han padecido la DANA en Valencia.

Un beso muy fuerte y espero veros esta tarde/noche con otro libro que me implica emocionalmente.