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domingo, 1 de septiembre de 2019

La barrera de los 30 y la maternidad: Maternofobia

Como os comenté hace unos meses, siempre que entró en la FNAC, mis ahorros corren peligro, porque casi siempre, acabo picando y en mis estanterías acaba habiendo un libro nuevo.

En una de esas visitas a la de Callao, me compré el libro que siento hoy en este rincón, me ha hecho reflexionar mucho, tomar más conciencia de mi edad y mi cuerpo, porque cuando he ido cumpliendo años me he hecho la siguiente pregunta ¿Quiero ser madre?

A día de hoy tengo una respuesta muy clara, no, ¿Por qué?

* Porque nunca he soñado con serlo
* Nunca he sentido la llamada de lo que llaman el reloj biológico
* Porque la espondilitis que yo tengo tiene el factor genético positivo, por lo que me resultaría un tanto egoísta tener un hijo o hija y que padeciera los mismo dolores que yo
* Porque a día de hoy y desde hace 12 años, no los tendría sola, y mi pareja opina exactamente lo mismo que yo, con nuestro binomio nos sobra y nos basta.

Y así sin buscarlo, pero, sin evitarlo llegó Maternofobia a mi, el nuevo libro de una mujer que el verano pasado me hizo disfrutar de mi lectura en la playa, Diana López Varela.

"Los 30 son una frontera  mental y social determinante para esto de la maternidad. La sociedad empieza a exigir explicaciones. Las presiones ya no son de guasa. A esa edad se te pide, como mínimo, tener la respuesta"

¿Y si todavía no te has hecho la pregunta?
¿Y si no quieres responderla?
¿Y sino quieres serlo?


Las mujeres españolas son las europeas que menos hijos tienen, muy lejos de la tasa de reemplazo con la que supuestamente se apuntalará el sistema de pensiones amenazado por la precariedad laboral y la baja natalidad.

Además, son madres tardías: la media para el primera hijo ya se sitúa alrededor de los 32 años, y mucho mayores de los 35 todavía no los tienen. Mientras, y pese a todas las advertencias, amenazas y barreras a la libre elección, la fecundidad sigue estancada.

Muchas mujeres en edad fértil nunca tendrán hijos, otras llagarán al límite biológico y entregarán su cuerpo a la ciencia en aras del nuevo negocio del siglo: la reproducción asistida Frente a ese fenómeno, y en el lado opuesto, ha surgido un modelo de maternidad militante, más exigente que nunca, que abraza los postulados del naturalismo y anima a las nuevas madres a regresar a sus casas bajo la gracia del amor maternal.

Ya sea lanzándose a la maternidad o huyendo de ello, a medida que los años pasan y el tic tac del reloj biológico acecha, las mujeres, por más que lo intenten no logran escapar de su condición. La maternidad lo empaña todo a partir de los 30. Lo hizo para Diana Lopez Varela, a la que un día le ocurrió lo que desde niña había creído que, llegado aquel momento de su vida, estaría deserando que pasará: se quedo embarazada.

Y de repente se dio cuenta de que no quería tener un hijo. No así. No entonces. Lloró mucho. Se sintió culpable. Busco culpables. Y se puso a escribir este libro.


A través de una primera parte muy valiente de contar su experiencia en primera persona, el libro de López Varela te va enseñando a través de:

- Testimonios
- Cifras
- Estadísticas

Lo que implica ser madre y lo que no

A mi particularmente me da mucha rabia cuando oigo la frase "No conocerás el amor verdadero hasta que seas madre", y me dan ganas de contestar, y una mierda. No pongo en duda que el amor de una madre es lo más puro que hay, pero yo no tengo hijos, no se si los tendré, y se lo que es el amor. Lógicamente no el maternal, pero si el amor.

Ni de lejos es un libro que vaya contra la maternidad, sino que en va contra del deber de serlo, y serlo por lo que la sociedad espera de ti, que te cases o vivas en pareja y tengas hijos o hijas.

Creo que la decisión de la maternidad es una decisión muy importante y ni todas estamos llamadas a serlo ni todas sentimos la llamada de la naturaleza, ni del reloj, porque entonces el mío, no ha tenido pilas jamás.

Me da mucha rabia y enfado cuando alguien me pregunta si voy a tener hijos ¿Por qué esta pregunta no se la hacen a mi chico? ¿Por qué ponen esa responsabilidad en mis ovarios?

Maternofobia cuenta con algo muy importante, los relatos en primera persona, y el exponer que aunque las ganas y ese reloj biológico suene, en muchas mujeres la vida que llevan debido a sus trabajos u horarios no les permite serlo

¿Por qué hay mujeres que tiene que renunciar a parte de su jornada laboral por ser madre? Es algo que no voy a entender, porque la conciliación no solo debería ser una palabra para reclamar, sino una realidad, y solo con esa, quizás la natalidad en  este país subiría.

Esto último no son leyendas son la realidad, muchas mujeres tienen que renunciar a sus trabajos o parte de ella para poder cuidar de sus hijos o hijas, cosa que no hacen un gran porcentaje de hombres -porque la vida cambia y para mi grata sorpresa muchos hombres avanzan con la sociedad-. Los hijos o hijas son cosa de dos.

Quizás y solo quizás, si las mujeres tuviéramos acceso a mejores trabajos y jornadas laborales pensaríamos ser madres.

Así que ¿Os recomendaría Maternofobia? Sin dudarlo, seáis mujer u hombre, leerlo y llegar a vuestras propias conclusiones, yo ya he llegado a las mías sobre el libro y la maternidad, y me ha encantado poder compartirlas con mi chico y que respete mi opinión y mis decisiones vitales porque al fin de al cabo éstas también le afectan a él.

Muchos besos rinconer@s y deseo que hayáis pasado un gran fin de semana. Yo mañana vuelvo a la rutina laboral con el cuerpo y la cabeza más descansadas pero para que negarlo, con pocas ganas, porque y lo a gusto que se está en casa!!!

:) :) :) :) :)



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