1º Por cansancio físico. Hace 10 días cerramos el año escolar y físicamente ha sido un curso muy intenso, de mucha exigencia y el cuerpo muchas veces te pide a gritos que pares y por una vez le he escuchado.
2º Por cansancio moral. Está siendo un 2023 de muchos bandazos que ponen a prueba mi resiliencia, y hay momentos que queréis que os diga no puedo más. Estoy cansada de estar siempre al 100%, hay veces en los que ni yo misma se que me pasa por el cuerpo y la mente, como para sentarme a escribir, aunque haya habido ratos que lo haya echado de menos, pero para mí sorpresa por lo menos no he sentido culpabilidad de dejar este rincón aparcado, que jamás abandonado.
3º Por sueño. Todos los años me pasa que cuando cambio el horario de trabajo, el sueño me gana y yo me he dejado vencer, porque cuando el cuerpo te pide algo, dáselo. Y las siestas están siendo de pijama y orinal.
Y seguir detallando es como darle más vueltas a la paella. Muchas veces aprovecho los fines de semana para adelantar trabajo por aquí, pero después de un mes y pico de trabajar los findes necesitaba desconectar, descansar y estar al lado de mi pareja.
¿Qué tal os han ido estos días?
¿Ya estáis de vacaciones? ¿Os queda poco para cogerlas? A mí exactamente me faltan 18 días para que llegué mi famosa frase: La paz os dejo, la paz os doy, que os den por culo que yo me voy... 18 días que aunque no tenga a esos y esas bajitas, son de mucho trabajo, mucha entrega y mucho cierre, pero con las ganas y el horizonte de que las vacaciones están ahí a la vuelta de la esquina.
Este fin de semana he tenido mi primer acercamiento playero, porque aprovechando el cumpleaños de mi chico nos hemos escapado a uno de nuestros rincones favoritos, Murcia y es como dirían las galas de los 90: Murcia, que hermosa eres. Un finde de estar solos, celebrar que vamos camino de hacer 16 juntos dentro de unos días y seguir corroborando que la compañía de ese hombre me hace sentir que el corazón late fuerte a ratos, pero con sosiego, calma y enamoramiento pleno. Puedo gastar muchas bromas con Miguel Ángel Silvestre pero mi chico es el amor, ese que hace que te sientas muy viva, pero también acompañada, amada, respetada, no juzgada, valorada...
Están siendo unos días que por desconectarme me he desconectado hasta de la lectura y eso que cogí a Virginia Woolf con muchas ganas, pero mi cabeza me dice que no y yo, la respeto. Y hablando de Virginia Woolf, vaya tela con la censura de la obra de Orlando en Valdemorillo... cuando veremos la gravedad de vetar la cultura. Y así aprovechando este post, solo os digo que votéis el 23 de julio, no hay excusas de verano, que para eso está el voto por correo. La censura y los cambios de palabras en términos tan urgentes y dramáticos como la violencia de género solo son el comienzo de lo que puede estar por venir si llega Vox al Gobierno, porque yo no dudo de que si el PP necesita sus votos para llegar a la Moncloa los cogerá sin importarle nada las burradas y bestialidades no solo que dicen por la boca sino que promueven.
Y sí creo que vuelve la Natalia más política porque ante los discursos de odio y negacionistas de algo tan importante como el tiempo está cambiando de forma drástica y es debido a la mano humana, debemos plantar cara y votar porque a día de hoy es una herramientas indispensable.
También han sido días de duelo por la perdida de una de las últimas anclas que tenía mi infancia.
Vamos que no están siendo unos días de junio y julio donde la felicidad me desborde, pero no me asusta porque creo que debemos pasar por muchos estados de ánimo diferentes para valorar lo que realmente nos hace felices.
Gracias por tantísimos clicks porque este pasado mes de junio he tenido más de 11.000 visitas y eso llena mi vida de 11.000 razones para volver con las fuerzas que mi día a día tengan.
Y como dice la canción de Vanesa Martín, "de todas las mujeres que habitan en mí, juro que algunas que yo ni conozco".
¿Nos vemos mañana?
:) :) :) :) :)
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