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domingo, 30 de julio de 2023

Tres horas y pico de cine brutal, hipnótico y visualmente potente: Oppenheimer

 

El sábado pasado después de más de un año, volví al Kinépolis -de Ciudad de la Imagen- para ver la peli que decían que competía ese fin de semana con Barbie. Oppenheimer, una peli que mi chico me había insistido en ver pero que al principio cuando vi que duraba más de tres horas, pensé: Uff... pero si hubiera durado tres horas más, no hubiera movido ni un pelo.

ES UN ESPECTÁCULO VISUAL, SONORO E INTERPRETATIVO DE UN TAL CHRISTOPHER NOLAN QUE NOS RECUERDA LA GRANDEZA DEL CINE.

En tiempos de guerra, el brillante físico estadounidense Julius Robert Oppenheimer, al frente del "Proyecto Manhattan", lidera los ensayos nucleares para construir la bomba atómica para su país. Impactado por su poder destructivo, Oppenheimer se cuestiona las consecuencias morales de su creación. Desde entonces y el resto de su vida, se opondría firmemente al uso de armas nucleares.


LO MEJOR DE ELLA:

- Sus santos temporales y el juego constante con el blanco y negro.

- Su sonido, atronador, abrumador, profundo y directo a los oídos para no perdernos ningún detalle.

- El montaje rápido como la luz, bien hilado y confeccionado como una buena bufanda de lana de abuela.

- El reparto. Todos y todas aportan el grano para que sea una historia creíble y dar vida a aquellas personas que participaron en esos días que cambiaron la historia de la humanidad.


- El terror y la desolación que se te queda en el cuerpo cuando esa bomba funciona y el rastro de sangre y dolor que deja todo el trabajo de hombres y mujeres que creo que su intención inicial era asustar para que la guerra se acabase.

- Cillian Murphy, en sus silencios, palabras, gestos, miradas, pitillos fumados y manos en los bolsillos. Un papel que creo que le dará grandes alegrías.


- Verla en versión original en toda su grandeza, pureza y dureza.

- Nolan y su forma milimétrica de hacer cine. Un cine grandioso. Sí, dispone de presupuesto pero eso no le quita la mano y el estilo de un hombre que hace más de una década nos hizo gozar con Batman.

- Una banda sonora que te desgarra hasta entrar dentro de ti, y formar parte del elenco. Una buena película con una buena banda sonora, es un peliculón.

- Sentir la presión, los nervios y el machirulismo de una época donde llegas a pensar ¿Qué es más importante acabar con Hitler y sus aliados o el comunismo?

Solo me salen cosas buenas que decir de Oppenheimer, así que si no la habéis visto, ir a verla, no os preocupe como a mí la duración, porque es de esas pelis que pasará a la historia.

Un beso fuerte y esta tarde/noche de regreso a Madrid os veo con la nueva de Mario Casas :P

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