Este domingo os siento una de esas series que de vez en cuando Netflix sube a su plataforma y te mantienen enganchada, porque lejos de surrealismos o historias paranormales, La asistenta es una historia terriblemente real, porque esa madre soltera de la historia existió de verdad, y porque por desgracia existen muchas, muchísimas mujeres, que en estos momentos mientras yo escribo, padecen y viven en sus carnes el terrorismo machista.
La asistenta nos cuenta la historia de una madre soltera que hace trabajos domésticos para llegar a fin del mes -aunque yo os diría al final del día- mientras lucha contra la indigencia, la burocracia y el maltrato que padece por parte del padre de su hija y, pareja.
He leído en muchos sitios que critican el tono naif de la historia, y al contrario de esas críticas, creo que lo realmente llega es ese tono, que no huye de lo cruel de lo que está pasando esa mujer, y muestra como el maltrato puede mostrarse de muchas formas. Asociamos la violencia de género a maltratos físicos, pero ¿Dónde queda el maltrato emocional, el maltrato económico, la violencia vicaria, el aislamiento social?
La violencia de género es una tela de araña perfectamente construida, que se va tejiendo y cuando te das cuenta, estás enganchada y no puedes desprenderte de ella. Y cuando consigues salir y respirar aire, ves que las ayudas o los recursos son tan limitados que o bien te mueres literalmente de hambre o vuelves con ese hombre al que tienes miedo.
LO MEJOR DE LA SERIE:
- El personaje de la madre joven, con sus silencios, sus caras, sus miedos, sus pocas palabras o expresividad, nos está revelando de verdad el horror y el miedo que tiene entre las cuatro paredes de la autocaravana donde ha estado viviendo con el padre de su hija.
- La niña pequeña te deja perpleja, porque en su aparente inocencia, vemos como los niños o niñas jamás son ajenos a la violencia que se puede vivir en sus casas.
- Andy McDowell, que es un personaje hipnótico. Si la veis o habéis visto, puede causar muchas cosas, pero nunca indiferencia.
- La rabia y el enfado que causa la inoperancia burocrática y judicial, poniendo siempre -esta última- en tela de juicio la palabra de la víctima.
- Como cuando todo va mal, siempre puede ir a peor.
- La salvación a esa situación casi siempre se encuentra limpiando mierda ajena. Y valga por delante que este empleo le respeto y admiro, porque mi madre me ha educado, alimentado y vestido gracias a limpiar muchas casas y portales. Pero como siempre la "salvación" económica para las mujeres, es el trabajo más precario.
- Una escena en la que vemos literalmente a la chica metida en el hoyo de un árbol, ese silencio, ese aislamiento y hasta diría ese despertar es doloroso y muy angustioso.
- Aunque parezca mentira, siempre te puedes encontrar a buena gente en tu camino.
- El reflejo de esa masculinidad horrenda y violenta en la que viven muchos hombres.
Por cierto una recomendación que os quiero hacer, además de verla, es que la veáis en versión original, el inglés es fácil de entender, pero es que los silencios y caras en la versión en inglés dañan todavía más.
¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en una nueva semana con uno de los últimos libros que me he leído :) :) :) :) :)
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