Powered By Blogger

jueves, 25 de noviembre de 2021

Hartas

Hartas.

Cansadas.

Enfadadas.

Encabronadas.

Sin frenos.

Sin estar dispuestas a dar un paso atrás.

Dispuestas para todo.


El Observatorio de Violencia de Género tiene colgada en su web unos datos que hoy 25 de noviembre y cualquier otro día nos hace sentir hartazgo, enfado, rabia:

- 1.111 mujeres han sido asesinadas desde 2003, cuando se comenzaron a registrar los datos de víctimas de esta violencia.
- 41 menores han sido asesinados y asesinadas por violencia de género, generalmente para hacer daño a la madre, lo que hoy en día ya se le puede poner nombre, violencia vicaria.
- 16 menores han quedado en situación de orfandad por violencia de género este 2021.
- 320 desde que se comenzó a registrar en 2013.
- 17. 433.680 denuncias se han registrado desde 2009.

Y yo siempre me preguntó ante estas cifras tan espeluznantes 

¿Qué estamos haciendo como sociedad? 
¿Qué educación se está recibiendo para que haya hombres capaces de matar, violar, vejar, humillar, golpear, acuchillar, amenazar, acosar a mujeres? 
¿No nos estamos dando cuenta que la pornografía no es ficción sino un relato de violencia? 
¿Por qué de una puñetera vez no se hace una ley que prohiba la prostitución como la actividad violenta y esclava que es? 
¿Por qué los juzgados ante casos tan fragantes de violencia consiente que el padre siga viendo a esos menores con las consecuencias terribles que algunas de esas visitas conlleva o la tortura que provoca a la madre? 
¿Por qué se está tolerando que se maquille con palabras una violencia que padecemos, sufrimos y vivimos solo por el hecho de ser mujeres?
¿Por qué no se están haciendo planes reales en las aulas para educar a los y las menores en igualdad, basándose en unas relaciones sociales y habilidades sociales sanas en la que todos y todas sean iguales?
¿Por qué seguimos perpetuando roles de género que tanto daño hacen?
¿Por qué se siguen emitiendo en horario de máxima audiencia programas que tratan a las mujeres como objetos?


¿Por qué tenemos que volver siempre a casa con ojos en la nuca, corriendo y con miedo?
¿Por qué no podemos vestirnos como nos venga en gana?
¿Por qué tenemos que tolerar que haya lugares que tengas denuncias porque dentro de ellos se ha drogado a mujeres y qué no se haga absolutamente nada?
¿Por qué ¿Por qué? ¿Por qué?

¿De verás no nos estamos dando cuenta qué nos están empujando dentro de unos márgenes de los que nos ha costado muchos siglos salir?

Como muchas sabréis este día se celebra porque en 1981 nuestras compañeras latinoamericanas comenzaron a conmemorar que en 1960 fueron asesinadas por motivos políticos las hermanas Mirabal: Patricia, Minerva y Mª Teresa en República Dominicana. Pero desde ese 1981 sumamos muchas mujeres a las cifras de dañadas por violencia de género a nivel mundial, cada día y a lo mejor en estos momentos mientras yo escribo este post alguna mujer está siendo golpeada, humillada, vejada, violada, golpeada, acosada, humillada, asesinada a manos de un hombre.

Estoy particularmente harta de que nos enseñen a protegernos de esa violencia, porque todos esos planos no van directos a los causantes de esa violencia ¿Por qué no enseñan a los hombres a respetar a las mujeres? Con esto no generalizó, pero es que las cifras hablan por sí solas, por lo que creo que los hombres se deben hacer responsables de que hay iguales a ellos que son delincuentes, asesinos, violadores, acosadores, maltratadores. Y deben señalarlos, porque de verás sin la concienciación masculina ante tal problema no llegaremos a ningún sitio.

En distintos puntos de España hay convocadas para esta tarde/noche manifestaciones por las calles para mostrar nuestro hartazgo, en Madrid en concreto saldrá de la Plaza de Cibeles a las 18 horas hasta Sol a las 20 horas, donde se hará la lectura de un manifiesto. Yo ahí estaré cuando salga de trabajar, para seguir luchando -dentro de mis posibilidades-, somos la mitad de la población y tenemos derechos a que nuestros cuerpos y mentes estén libres de violencias.

Antes de despedirme quiero dar las gracias a mis amigas, compañeras y referentes feministas por enseñarme, acompañarme, acuerparme cada día, sin el feminismo la Natalia que os escribe en estos momentos no sería la misma. El feminismo lo único que ha traído a mi vida han sido cosas bonitas por eso me enfada horrores cuando se le ofende o insulta porque quien lo hace solo demuestra su analfabetismo. Amigas, compañeras, hermanas nos vemos en las calles para gritar bien fuertes que estamos HARTAS.










No hay comentarios:

Publicar un comentario