En los últimos meses que han estado la gripe, el constipado, la bronquitis o las anginas en mi vida, estoy tratando de relativizar las cosas y dentro de que el cuerpo y en muchas ocasiones la fiebre lo permita, leer o ver cosas que en el día a día no me da tiempo.
Como buena chica de casi 20 años de los 2000, yo cada lunes me pegaba a la tele a ver ese programa novedoso Operación Triunfo, y así semana tras semana, tener mis favoritos o favoritas, cantar y bailar sin parar y con el paso de los años seguir disfrutando con la gran mayoría de ellos y ellas.
Es un secreto a voces para quien me conoce bien que Bustamante fue y es mi debilidad -le vote a escondidas en casa de mis abuelos y en una cabina de la calle Goya de Madrid con 100 pesetas que me había dado mi madre- pero Bisbal siempre ha estado ahí. Aprovechando una tarde de menos fiebre y de poder estar fuera de la cama, aproveché para ver en Movistar Plus, el documental que nos cuenta sus 20 años de profesión y ese concierto homenaje, en su tierra, Almería, a esa cifra tan redonda. Y así contarnos más de ese hombre que comenzó en la orquesta Expresiones, que sigue siendo uno de los cantantes más vendidos y seguidos del mundo.
"David Bisbal cumple 20 años de carrera y lo quiere celebrar en Almería, su tierra natal, con un gran concierto junto con los suyos y suyas. La cámara se pega a él, le sigue, le acompaña durante los días previos del que será el recital más emotivo de su vida. Y durante esa vorágine, con el mar y el desierto de Almería de fondo, David echa la vista atrás y recuerda quién es y de dónde viene: de contar de feria en feria, en una orquesta donde ya soñaba con subirse a otros escenarios y de un concurso de talentos musicales que cambió para siempre la forma de llegar a la fama".
Un recorrido por la parte más emocional ya no solo de Bisbal sino de muchas como yo, que hemos ido construyendo nuestros recuerdos y una banda sonora vital con sus canciones, asociadas a momentos en los cuáles fuimos felices o tristes, pero teníamos a Bisbal de fondo. No se me olvida esos primeros Reyes después de OT, en casa de mi tío Juanma me trajeron su primer CD; o la de veces que ensaye Lloraré las penas como si fuera una bailarina del videoclip...
Si tuviera que quedarme con tres cosas del documental, diría:
- Su lado familiar.
- La profesionalidad y el esfuerzo detrás de su trabajo, con sacrificio y pasión.
- Cuando comparte a su padre y el estado en el que se encuentra por el Alzheimer.
Talento.
Buena música.
Esfuerzo.
Tesón.
Y recuerdos, muchos recuerdos.
Hasta mañana, último día del año :) :) :) :) :)
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