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lunes, 17 de octubre de 2022

Siempre es buen momento para seguir descubriendo a Marie Curie

En una de mis últimas visitas a la Librería Taiga -en Ciudad Lineal- me tope de cara con el libro que os siento para arrancar esta nueva semana, Marie Curie. Ciencia y vida.

Creo que Marie Curie es la mujer que más veces he sentado en este blog, tanto en biografías o libros que me encuentro de ella, porque para mí es una mujer fascinante. Una señora que trabajó por el bien de la ciencia y del mundo y que nunca quiso nada para ella. Pionera, trabajadora, ganadora de dos Premios Nobel, madre, mujer, salvadora de muchos soldados con sus conocidas petit Curie...

¿Qué diferencia hay entre éste y otros que me he leído?

Porque no solo nos habla de ella, sino del contexto histórico en el que vivió, los avances de la época, la situación de la mujer, como estaba su Polonia natal... Una conjunción de capítulos que ha sido una delicia leer. Porque además pasa por alto su vida privada y pone su centro en ella, sus aportaciones al mundo a través de su trabajo.

"Marie Curie, una mujer perteneciente a un país sojuzgado por un imperio. Marie Curie, la más pequeña de una casa y cuya salud mental había sido muy afectada por la muerte de su madre. Marie Curie, una extranjera sin medios en la capital de la modernidad; una joven institutriz despreciada por los señores y su enamorado. Pero, por encima de todos esas dificultades, Marie Curie fue a primera mujer en ganar un Premio Nobel; es la única mujer en ganar el premio en dos campos diferentes; por si fuera poco, la primera mujer dicente en la célebre Universidad de la Sorbona. Una mujer que tuvo que demostrar que podía ser una mujer libre, que solo rendiría cuentas a las demás mediante su trabajo y su talento".

Una mujer fascinante, que yo conocí un poco más gracias a Rosa Montero y su libro La ridícula idea de no volver a verte, que fue solo el comienzo de mi eterna admiración por esta señora, que se hizo sola, con esfuerzo, sacrificio, trabajo y amor:

- Amor por su familia.

- Amor por su Polonia.

- Amor por la ciencia.

- Amor por el que fue su marido.

- Amor por sus hijas.

Una señora que trabajo en un mundo masculinizado y que se ganó su sitio, gracias a ella, se abrió camino a otras.

Y sí, no hago la pregunta, porque por supuesto que os recomiendo su lectura. Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con una gran serie :) :) :) :) :)


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