"Después de que la estrella del Ballet Clásico Nacional se suicide trágicamente, Irene es seleccionada para ocupar su lugar en la mayor producción de ballet de la compañía: Giselle. Ahora, siendo el blanco de todos los celos y la crueldad de sus compañeros, Irene encuentra una amiga en la nueva bailarina, Aurora, una solitaria adolescente dominada por su madre. Aisladas y presionadas por el sacrificio que supone triunfar en la danza, la relación de Irene y Aurora se vuelve cada vez más cercana, a la vez que obsesiva. Juntas emprenden una huida hacia adelante en busca de sí mismos".
La nueva peli de Jota Linares -un director que me encanta- llegó a Netflix a primeros de abril para mostrar a través de un modo donde la ensoñación es constante la dureza, crueldad y tremendo sacrificio que implica el mundo de la danza.
LO MEJOR DE ELLA:
- Un guion que asfixia, duele, engancha y enamora.
- Esa relación dulce y tranquila entre Aurora e Irene.
- Esos cuerpos que tanto enseñan y cuentan sin necesidad de abrir la boca.
- María Pedraza que esta impecable y porque no decirlo, perfecta tanto en su interpretación como en esa exigencia que ha tenido que ser volver a subirse a las bailarinas de ballet.
- ¿Qué lleva a la primera bailarina a quitarse la vida?
- ¿Por qué Irene es la elegida?
- ¿Qué hay detrás de esa exigencia?
- Un reparto entregado y creíble que hace bello hasta el momento más cruel.
- Un final que sorprende, porque no te lo ves venir y porque en mi caso, me dejo desarmada.
¿Os la recomendaría? Por favor podéis disfrutar de ella a través del catálogo de Netflix.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con la vida encima de las tablas, teatro.
:) :) :) :) :)
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