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martes, 14 de julio de 2020

12 más 1, igual a 13... Trece años que comenzamos a recorrer camino juntos

Tal día como hoy, hace trece años, y después de una tarde-noche de aquí para allá, mi chico me dio nuestro primer beso. 

Y todavía cuando le recuerdo, me sube un rayo por la espalda, que me recorre todo el cuerpo,  nunca había deseado tanto que me dieran un beso y sobre todo nunca un beso me había dejado totalmente cao.


Jamás en esos comienzos tan convulsos pensamos a donde nos llevaría ese amor que sentíamos, y hoy trece años después quiero decirle que volvería a recorrer cada paso que nos ha llevado hasta el día de hoy, donde el amor, el respeto, la confianza y el cariño nos siguen acompañando.

David es muchas cosas, porque la pequeña Natalia que se crió viendo las películas de Disney siempre soñó con que viniera un príncipe a rescatarla del segundo piso de Ciudad Lineal donde vivo, hasta que llegó un pintor a mostrarme que los cuentos no existen, porque no siempre tienen buenos finales, existen las historias de amor, y la nuestra me hace sentirme especial.

Porque él me hace sentirme así, hace que me sienta guapa, valorada y deseada a sus ojos que son los que más me gustan queue me miren.

Él me conoce como nadie y en estos últimos meses de pandemia me ha demostrado más que nunca que formamos un equipo fuerte y que juntos de la mano podemos saltar todas las barreras que se nos pongan por delante. Están siendo unos meses difíciles para mi, primero por la cuarentena de mi madre que me hizo estar con los nervios de punta, luego le siguió la sorpresa inesperada del ERTE, y le han ido siguiendo días y semanas donde me siento mal, conmigo misma y con el mundo.

¿Y él que hace? Escucharme, escucharme sin interrumpir, con respeto, pero también dándome su opinión y fuerza para sobrellevar la inactividad laboral que sabe que me revienta por dentro, porque yo no soy mujer de estar en mi casa, no me gustan las labores de la casa, y estar todo el día pendientes de ellas sin otra obligación me hace frustrarme mucho.


En estos trece años hemos tenido momentos de felicidad infinita como nuestro viaje a Londrés, que fue un regalo que guardo en mi memoria, pero sobre todo aquel primer apartamento que alquilamos con muchos nervios y ganas de comenzar una vida juntos,

Pero también ha habido muchos momentos malos para los dos, y creo que en esos es donde hemos seguido viendo que nos queríamos, y que la vida juntos, es mucho más feliz.

Él sabe que no creo en las medias naranjas porque la persona más importante de mi vida soy yo, pero quiero que sepa aquí en este post, que no hay nada del mundo que yo quiera hacer que no sea a su lado, no se donde estaremos el año que viene, o que será de nosotros mañana mismo, lo que se y lo que quiero es seguir recorriendo juntos la carretera de la vida y cuando haya pasado ésta, nos sentemos juntos en un banco y nos digamos, al final fuiste la persona de cada día de mi vida.

Por muchas más risas, abrazos, carcajadas, ronquidos, escapadas, roneos y que leches polvos a tu lado, David, lo más sincero que me sale es decirte que te quise, te quiero y te voy a querer toda nuestra vida. 

Feliz aniversario y vamos a vivirlo como nos gustan a nosotros todo, juntos.


Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con una serie que la vi en dos noches.

:) :) :) :) :) 


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