He leído en algunas opiniones que la docu-serie que siento a estas horas del ya domingo, blanquea la imagen del zar Nicolás II, pero en mi opinión, muestra la poca piedad, la crueldad y su sanguinario reinado.
Pero lo que tampoco puedo negar que la ejecución de toda la familia real rusa fue una completa salvajada, además de un acto innecesario y despiadado, porque quien dice dar justicia, no puede ejecutar sin posibilidad de defensa a unas 10 personas, entre ellos menores de edad.
Los últimos zares, nos traslada a principios del S. XX, el zar Nicolás II se resiste a los vientos de cambio y termina encendiendo la chispa de una revolución que acabaría con su dinastía.
Un drama histórico que alterna el documental y la ficción para mostrarnos los últimos años de la familia real rusa, que terminó con su ejecución poco después de la revolución. La masacre afectó a toda la familia real, incluido el antiguo zar Nicolás II, la última emperatriz de Rusia Alejandra Fiódorovna y sus cinco hijos e hijas: Olga, Tatiana, María, Anastasia y Alexei, y sus ayudantes de confianza que los siguieron hasta el encarcelamiento.
En Rusia no ha gustado mucho, pero a mi me gustó esa formato que nada entre la realidad y la ficción el matrimonio del zar Nicolás II y sus últimos años como todopoderoso rey de Rusia, dejando al descubierto las vergüenzas de éstos, como esa amistad enfermiza con Rasputin, pero la verdad es que echarle la culpa a éste último es lo fácil.
Me da hasta apuro reconocer que desconocía gran parte de la historia de los últimos zares rusos, y este solo ha sido el primer acercamiento al final de esa familia.
¿Os la recomendaría? Por supuesto, poner Netflix y ver los últimos coletazos de los zares, eso sí, si me aceptáis una opinión, verla en su idioma original.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros dentro de unas horas con más historia rusa, pero esta vez en forma de animación.
:) :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario