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jueves, 9 de julio de 2020

Si Ibsen que no pretendía ser feminista con su Nora, logró lo contrario ... Casa de muñecas

No es la primera y os puedo asegurar que no será la última vez que siente la obra de teatro de hoy, pero es que me gusta tanto, me mueve tanto por dentro, descubro tantas cosas nuevas del personaje de Nora cuando lo vuelvo a leer, que me es imposible cada cierto tiempo no leer Casa de Muñecas de Enrik Ibsen.

Además Casa de muñecas me trae recuerdos muy buenos, tan buenos, como la primera vez que la tuve en las manos cuando estudiaba teatro y sentí un escalofrío enorme al conocer a Nora...

Pero ¿De qué va esta obra?


Nora se cree felizmente casada con Torvaldo, desde hace ocho años, y tienen tres hijos.

Además, Torvando Helmer asumirá en el año nuevo el puesto de director de un banco. Todo parece perfecto, pero Nora guarda un secreto... Así se le confiesa a su amiga Linde.

Años atrás su esposo estaba a punto de morir. Debía cambiar de clima, pero económicamente les era imposble pagar un viaje. Nora le hizo creer a Torvlado, quien ignoraba su propia enfermedad que su padre, agonizante, les había dado el dinero.

En realidad, Nora, lo había tomado prestado de Krostad, eñ procurador, y para hacerlo, Nora falsificó la firma de su padre muerto.

Casa de muñecas - EcuRed

Ese portazo final todo lo cambia, todo lo mueve, todo lo tambalea, ponte un punto y a parte a los personajes femeninos en la historia de la literatura y del teatro, haciendo que por primera vez una mujer que es tratada como una muñequita en una casita, decida salir de ella, dar un portazo y vivir.

Aunque se equivoqué, aunque se arrepienta, esa muñequita que es Nora, necesita saber quién es, no quién se espera que sea; necesita conocerse a fondo, porque jamás ha podido ser ella misma, siempre ha sido esa muñeca de plastilina a quién moldear primero por su padre y posteriormente por su marido.

Siempre que llegó a ese último acto donde se tiene la gran conversación, me emocionó muchísimo, porque se ven en ella miedos, pero no dudas y una firmeza a prueba de chantajes emocionales.

¿Habéis leído alguna vez Casa de muñecas? Si la respuesta es no, por favor ponerla en vuestras manos y si la respuesta es sí, volver a ponerla y dejaros llevar como si fuera la primera vez, siempre descubres nuevos matices que hacen de ella uno de mis grandes delirios teatrales.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y antes de decir adiós, quiero daros las gracias por todas las visitas que tuvieron ayer los post de las pelis españolas, gracias, gracias y gracias.

:) :) :) :) :)

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