Una de las grandes cualidades que tiene mi pareja, es que desde hace casi 16 años no deja de sorprenderme, con pequeños detalles que hacen que siga sintiendo muchas cosquillitas.
Hace unas semanas sin ton ni son me trajo el último libro del primer amarillo de mi vida: Albert Espinosa Que bien me haces cuando me haces bien. Un libro que he tardado algo en comenzar pero es que el día a día, el trabajo y un cansancio que llevo arrastrando meses no me ha dejado tener tiempo para leer.
Peeo el libro entró en mi mochila para mis viajes en metro y el disfrute de nuevo ha sido total. Con emoción, con alegría, con lágrimas...
Que bien me haces cuando me haces bien es mi tercer libro de relatos cortos tras Finales que merecen una historia y Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre. Es el final de esta trilogía de relatos que no dejan de ser cuentos para curar el alma.
Mi objetivo al escribirlos es entretener y que gocéis con unas historias que, por una
razón u otra, han preferido residir en pocas páginas Albert Espinosa.
Esas historias que aunque cortas, tienen un principio, un medio y un final, que no siempre es alegre o agradable como la vida, pero que siempre nos enseñar algo o alguien que quizás haya vivido esa experiencia o no.
Historias donde entrar y seguir aprendiendo de otros u otras, y seguir recopilando frases que me acompañen en el viaje de la vida.
Los viajes emocionales que me meto gracias a Espinosa no están pagados. Por lo que ni hago la pregunta, os lo recomiendo, leerlo, disfrutarlo y emocionaros que es muy sano.
Un beso enorme rinconeros y rinconeras y os veo mañana con una nueva mujer que descubrir.
:) :) :) :) :)
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