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sábado, 10 de septiembre de 2022

Hace un mes y pico de la noche de música, ritmo y emoción: CA MI LO


Que difícil ha sido elegir la canción con la que arrancar este post que os comparto desde tierras aragonesas, pero esta emocionante carta de amor al bebe que estaba por llegar creo ha sido una de las canciones más bonitas del último año, Índigo.

Hace un mes y medio tuve la suerte de ver el fin de gira en Madrid del cantante colombiano y mundial, Camilo. Y justamente escribo este post la semana en la que ha sacado su nuevo álbum, que no se si habéis escuchado pero es una absoluta maravilla.

No fue un concierto planeado, porque en un primer momento cuando vi las entradas estaban caras para mi presupuesto, pero el primer día de mis vacaciones, me volví a meter por la mañana y al verlas más bajas ni me lo pensé y las compré ¿Por qué?

Porque me merecía un auto regalo después de unos meses bastante poco digeribles.

Sinceramente, suena feo pero porque me dio la gana.

Quería empezar mis vacaciones con buena onda, esa que te da cada canción de Camilo.

Un concierto que comenzó con un enorme Bongo y Kesi, anunciando ya las casi dos horas sin parar de bailar que nos esperaban al sold out que llenábamos el Wizink Center.

Una noche llena de emociones y sorpresas, porque Aejandro Sanz, Dani Martín y Nicky Nicole llenaron de luz y latiditos del corazón cada nota musical.

Os diré que lo mejor de todo, fue compartirlo con mi compañero de vida, con mi pareja, con mi amor, el cuál no iba muy convencido, pero que al final terminó bailando cumbias, diciéndome te quieros al oído y disfrutando conmigo de ese concierto que tanta ilusión me hacía.

Un Camilo que lo petó, por completo, por el clima, por la música, por su entrega, por esa banda maravillosa que pone compases a esa voz tan especial, por esos cambios de escenario y esos invitados e invitadas a cantar con él, por la cercanía con eso que él denomina "su tribu", por sus canciones con Eva Luna y esas croches verdes con tacón, por cantar las canciones que ponen bandas sonoras a nuestras vidas.

Salí del Wizink con una sonrisa enorme, con un calor tremendo y un sudor recorriendo mi espalda, con dolor de piernas, pero sobre todo con la cabeza y el corazón lleno de música. Esa música que te acompaña en los buenos y en los malos momentos, donde te hace falta un abrazo y consuelo.


Fue imposible no tener esa sonrisa que veis en la foto, durante todo el verano.

Gracias Camilo por una noche mágica. ¿Cuál será mi próximo concierto? Wizink Center, 22 de noviembre a las 21 horas, Antonio Orozco. 

Muchos besos rinconeros y rinconeras y por mucha música y mucha vida 

:) :) :) :) :)


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