Llevaba meses esperando para ver este nuevo mediometraje de Pedro Almódovar, que de nuevo vuelve a rodar en ingles en la compañía de actores nacionales e internacionales que huele a:
- Pasiones ocultas.
- Sensualidad.
- Romanticismo.
- Como dicen en los diálogos: "olor a semen".
- Sudores y no solo del calor.
Pero ¿De qué va esta Extraña forma de vida?
Un hombre cruza a caballo el desierto que le separa de Bitter Creek. Viene a visitar al Sheriff Jake. Veinticinco años antes, ambos -el sheriff y Silva-, el ranchero que cabalga a su encuentro- trabajaron juntos como pistoleros a sueldo. Silva viene con el pretexto de reencontrarse con su amigo de juventud, y en efecto celebran su encuentro, pero a la mañana siguiente el sheriff Jake le dice que la razón de su viaje no es el recuerdo de su vieja amistad.
Cuando termina esta historia piensas ¿Y ahora, qué? o aunque se nos dan unas pinceladas muy breves ¿Qué paso hace veinticinco años? ¿Por qué se separaron?
Son minutos de mucho erotismo y complicidad entre Ethan Hacke y Pedro Pascal, cosa que yo agradezco en el cine. Estoy cansada de historias de parejas heterosexuales, quiero historias y personajes de todos y todas nos podamos ver reflejadas. Porque si el cine es un reflejo de la vida, debe serlo de todas.
Nosotros en casa lo pudimos ver en Movistar Plus, y la espera mereció la pena, pero desde aquí mandó un mensaje: Pedro, quiero ser una de tus chicas :P
Un beso muy fuerte y espero veros mañana con una propuesta cultural en Madrid :) :) :) :) :)
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