Un ensayo totalmente imprescindible para ahondar en el problemática de las consecuencias de la violencia de género en hijos o hijas.

Un día antes de este 8M he querido sentar a la que muchas veces os digo es una de mis grandes maestras feministas, Nuria Varela, con su último libro, un ensayo que como os digo en el post, es imprescindible para entender las consecuencias de la violencia de género en niños y niñas con padres maltratadores.

"El 43% de las víctimas de la violencia de género son hijos de padre maltratador, cifra que se eleva hasta el 63% en el caso de los maltratadores. El 100% de los hijos e hijas de maltratadores tienen secuelas como consecuencia de la violencia ejercida por su padre. En su mayoría, secuelas tanto psicológicas como físicas (trastornos del sueño, alimentación, problemas de memoria). Estas son algunas de las conclusiones de la perpetuación de la violencia que analiza cómo se aprende la violencia; cómo pasa de generación en generación, y qué consecuencias vitales tiene para los menores crecer con un padre maltratador. Un análisis estructurada es un estudio cuantitativo -basado en 509 cuestionarios de víctimas de violencia de género-, como cualitativa -realizado sobre 12 entrevistas a personas adultas que durante su infancia vivieran violencia de genero en el seno de su familia, hijas e hijos de maltratadores.

Si la violencia de género, su conceptualización y el trabajo para eliminarlo, ha sido sorprendentemente tardío en el ámbito legislativo tanto internacional como nacional, la violencia que sufren los hijos e hijas de los maltratadores, aún ha sufrido mayor retraso. Actualmente, los trabajos de investigación no solo se centran en el daño que sufren las hijas e hijos de maltratadores en las familias que existe violencia de género, sino también en cómo los menores son al mismo tiempo, instrumento de control y transmisor ideológico Es, es esta línea de trabajo, en la que se inserta este estudio que pretende aportar recomendaciones y reflexiones, a través del relato ya adulto de estos niños y niñas, para que las sociedades democráticas del siglo XXI se atrevan a erradicar la violencia de género".

Hay una frase que no se nos deberá olvidar: UN MALTRATADOR JAMÁS ES O SERÁ UN BUEN PADRE. Bajo ninguna circunstancia puede ser un padre o una buena influencia para sus hijos o hijas. Y las consecuencias para estos niños y niñas pueden ser terribles desde secuelas de por vida hasta morir asesinados a manos del que se supone que es un buen padre.

Como siempre Nuria Varela ha hecho un trabajo preciso, basado en datos reales, verídicos y contrastados que deberíamos conocer y seguir reflexionando como sociedad. Al maltrato ni agua, y los maltratadores a la justicia. Desde el minuto 0 apartarlos de la patria potestad y no obligar a los y las menores a ver a aquellos que les han cambiado la vida y han maltratado a sus madres y a ellas o ellos.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y os veo mañana en un nuevo 8M.

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