El pasado diciembre, se estrenó en cines esta tercera parte de la trilogía de El padrino, después de 30 años del estreno inicial, con un nuevo montaje, un nuevo inicio y final, con unas imágenes y una banda sonora restaurada.
Michael Corleone, heredero del imperio de don Viro Corleone, intenta rehabilitarse socialmente y legitimar todas las posesiones de la familia negociando con el Vaticano. Después de luchar toda su vida se encuentra cansada y centra todos sus esperanzas en encontrar un sucesor que se haga cargo de los negocios. Vincent, el hijo ilegítimo de su hermano Sonny, parece ser elegido.
Una peli prácticamente igual, pero en donde la escena inicial marca muy bien la esencia de la trilogía familiar donde la sangre, la muerte, la vendetta, el dinero y la familia han sido los pilares donde se sustentan Los Corleone.
¿Sabéis cual fue el primer encargo que le hizo mi chico a los Reyes Magos hace casi 14 años? La trilogía de El Padrino. Un regalo totalmente sorpresivo, que en su momento os podría decir que hasta me llegó a enfadar pero que pasados los años lo valoro como el primer acto de amor de David hacia mí, demostrándome sin yo darme cuenta que me conocía más de lo que yo creía.
Esta nueva reedición es el mismo Padrino, pero con otra iluminación, pasados los años sigues atada a ella, y por muchas veces que hayas visto la historia, la verías una y mil veces, porque esta bien hecha, bien escrita, bien dirigida y perfectamente protagonizada por nombres como Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García...
¿Se te puede partir el corazón por la perdida de alguien a quién quieres más que a ti mismo o misma?
La solución a esta pregunta la verdad es una trampa, porque dicen que nadie se muere por nadie, pero ver la película y me contáis. Yo me sigo emocionando siempre que escucho su banda sonora y recuerdo porque amo tanto el cine.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana en una nueva semana con uno de los últimos libros que me he leído :) :) :) :) :)
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