No lo dudéis, verla: Diecisiete

Cada día hace más tiempo que mi amiga Lore insistió en que viéramos la peli Azuloscurocasinegro, y vaya gran acierto, porque a partir de ese momento y años después cuando comencé con mi chico el cine de Daniel Sánchez Arévalo se ha convertido en una dulce espera y rutina en nuestra vida.

Cuando hace unos meses descubrí que su nueva película se estrenaría en Netflix, y aunque con mucha pena decidí no verla en cines, el mismo día que llegó a la plataforma me senté con unas décimas de fiebre acompañándome, nos sentarnos a ver Diecisiete, un auténtico espectáculo visual y dramático, con el gran estreno de dos actores brutales: Biel Montoro yNacho Sánchez

Héctor de 17 años, interno en un centro de menores, participa en una terapia de reinserción con perros donde establece un vínculo indisoluble con uno tan apocado y esquivo como él. Cuando un día su perro no aparece porque por fin ha sido adoptado, Héctor, lejos de alegrarse, decide escaparse para buscarlo.

Así comienza un viaje inesperado, en el que participan su hermano mayor Ismael, su abuela Cuca, dos perros, una vaca y otros animales.

LO QUE ME HA ENAMORADO DE ELLA:

- Ese duelo entre Biel Montoro y Nacho Sánchez, a los cuáles yo no conocía, pero que se marcan unos personajes gigantes, marcando cada dolor, pena y alegría del alma en cada unas de sus palabras y movimientos
- Ese amor y respeto a los animales que se percibe y se palpa desde el comienzo de la película, mostrar como la relación con animales solo es beneficiosa y debemos respetarlos, cuidarlos y mimarlos, porque la vida sin ellos carece de sentido
- Una ambientación natural haciendo de los espacios abiertos unos protagonistas más de la cinta
- Un guión con pocos sobresaltos, pero seguro de lo que quiere contar y lo que quiere dejar intuir a los espectadores y espectadoras
- Esa abuela que solo regala más dulzura a la gran aventura de Héctor e Ismael
- Los y las que seguimos el cine de Sánchez Arévalo -incluida su literatura- vemos su mano en una película tan dulce como dura, tan desagarradora como esperanzadora, tan oscura pero que inunda de luz

Y es que eso es para mi el cine de este director, luz, vida, amor, dolor...
- Ese concepto de road movie -película en vehículo- que nos tiene en constante movimiento, y no solo físico sino también emocional, transitando por estados donde la incredulidad, la emoción y la sorpresa, no deja de desmontar
- Una banda sonora insistente en el tema, pero acorde a él, donde se juega con la melancolía y las palabras no dichas
- La escena de la vaca...
- La muestra de como la no comunicación y la cerrazón nos lleva al muro del silencio
- Esa luz de esperanza para alguien que su vida parece será oscura y como dar peso y foco a un sitio tan siniestro como son los centros correccionales de menores

 ¿Os la recomendaría? No lo dudéis ni un instante porque es de esas películas que te reconcilia con la vida y hace que un día malo y oscuro se inunde de luz.

Muchos besos rinconer@s y como habréis intuido nada en ella me sobra ni me disgusta

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