Nada más que terminé el trailer tuve la sensación de que estaba delante de una peli, que primero no nos iba a dejar indiferente; y, segundo, las luces neutras en contraste con la enorme luz, nos iba a enseñar una obra honesta, sin artificios, con buenos diálogos y quien sabe si al terminar abriría paso a un debate mucho más profundo.
Y vaya viaje te das gracias a la nueva película de Alaúda Ruíz de Azúa. Una película en la que no vas a cambiar de opinión porque si no crees saldrás igual, y si crees también. No hay dogmas de fe ni atentados contra la misma solo mostrar las circunstancias que llevan a una chica de 17 años a querer ser monja de clausura.
Ainara, una joven idealista y brillante de 17 años, ha de decidir qué carrera universitaria estudiará. O, al menos, eso espera su familia que haga. Sin embargo, la chica manifiesta que se siente cada vez más cerca de Dios y que se plantea abrazar la vida de monja de clausura. La noticia pilla por sorpresa a toda la familia, provocando un abismo y una prueba de fuego para todos.
Cuando llegó el final de la película yo no pude evitar estar llorando a mares, sentir una gran presión en el pecho donde iba abriéndose paso un enorme enfado, porque la película solo muestra, no se posiciona, pero el posicionamiento cuando termina es inevitable. Te encuentras ante personajes reales, con historias reales, y sentimientos y emociones que todos y todas podemos vivir con o sin fe. En mi caso, sin fe, y la historia me reafirma en ella y sobre todo en mi enfado e indignación con la Iglesia que no es casual se acerca a un niña muy joven, vulnerable, pasando por un momento personal delicado, para hacerla sentir pertenencia de algo a lo que no podemos ver pero si dicen, sentir.
Pero dejando de lado los juicios de valor de las actuaciones ante la llamada de la fe, me quiero centrar en este post, en la peli.
LO MEJOR ELLA:
- Unas interpretaciones increíbles, enormes, desde el silencio atronador y los lados apuestos de la moneda. De otro mundo Patricia López Arnaiz que es una bomba explosiva.
- La luz, la serenidad, la tranquilidad, la tensión calmada que va creciendo en la hora y media.
- Tratar en el año 2025 un tema como una niña joven quiera ser monja de clausura sin censuras ni posicionamientos.
- Unos diálogos llenos de amor, respeto y dolor.
- Una ambientación calmada como en paz.
- Un ambiente familiar en creciente tensión.
- Las posturas opuestas claras sin aristas ni pliegues.
- El final donde ves la fractura y el posicionamiento de cada uno de los personajes.
Una película que os recomiendo con toda la fuerza que da el que vais a poder disfrutar de una película enorme.
Un beso muy fuerte y espero veros mañana rinconeros y rinconeras :) :) :) :) :)





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