Este jueves de calorcito después de las tormentas os quiero sentar uno de los sitios más emblemáticos y con más historia de Madrid: El Ateneo. Un lugar donde han pisado y pasado los y las influyentes referentes de las letras, de la política, de la filosofía... donde se ha hablado, reflexionado, compartido, pensado, aprendido, combatido a través de la palabra...
Cada 15 días en Hoy por Hoy Madrid se sienta su director para contar su oferta cultural y aunque yo nunca lo he pisado, he leído sobre él mucho y las mujeres que han pisado su suelo, por lo que me decidí a buscar su historia, que hoy quiero compartir con vosotros y vosotras.
El Ateneo se trata de una sociedad privada declarada de vitalidad pública. El origen del mismo tuvo lugar en los inicios del S. XIX como consecuencia de las turbulencias políticas, sociales y culturales que tuvieron lugar entre 1808 y 1814 al producirse la invasión napoleónica. La resistencia contra los franceses fue acompañada de un cambio político - La Constitución de Cádiz de 1812-, mediante el cuál se sustituyó la Monarquía absoluta por otra de carácter constitucional, mediante la que se garantizaba al pueblo un régimen de libertades que convertían al súbdito en ciudadano.
Fernando VII, al regresar de su reclusión en Francia, anuló todas esas conquistas, restableciendo la Monarquía absoluta. Por eso al imponerse de nuevo el régimen constitucional en 1820 -el trienio liberal- las mentes ilustradas pensaron en la necesidad de afianzar en el país una mentalidad liberal mediante:
- El debate.
- La discusión abierta.
- Y la expansión de las luces.
Esa fue la función asignada al Ateneo español, fundado en ese mismo año, como una iniciativa de Juan Manuel de los Ríos, así surge como una sociedad patriótica defensora de la libertad de pensamiento y de expresión a través de la libre discusión. Cuando en 1823, restaurada otra vez la Monarquía absoluta, esos liberales, obligados a salir del país, marcharon a Londres, vuelven a fundar un Ateneo español en aquella capital, aprovechándose de su nueva experiencia para infundir los alientos del romanticismo vigente. Con ese bagaje volverán a España en 1833.
No hay comentarios:
Publicar un comentario