Cuando terminó la primera temporada de Por trece razones y me enteré de que Netflix anunciaba una segunda, pensé "pero, para que"...
Y ahora una vez terminada la segunda temporada os digo: siempre hay otro punto de vista, otro prisma con el que mirar las cosas, aunque la víctima siempre será la víctima haya hecho lo que haya hecho en el pasado o como haya actuado.
Pero ¿De qué va esta nueva temporada de esta serie que tanta polémica ha provocado y de la que tanto se ha hablado y seguramente se hablará?
Comienza retratando las consecuencias de la muerte de Hannah y el inicio de un viaje complicado para el resto de personajes de cara a curar las heridas del pasado.
Liberty High se prepara para ir a juicio, pero alguien tratará de impedir a toda costa que la verdad sobre la muerte de Hannah salga a la luz.
La gran sorpresa llegará por una parte de polaroids que ayudarán a Clay y a sus compañeras a destapar un oscuro secreto y conspirar para esconderlo.
Las agresiones sexuales, la violencia en los colegios o institutos norteamericanos, los silencios cómplices y el dolor son los cuatro puntos cardinales de esta nueva temporada que avecina en el horizonte una tercera temporada, con un claro objetivo en el horizonte: el uso indiscriminado de las armas.
Un nuevo matiz de esta temporada son los flahbacks que funcionan de una forma muy eficaz como os decía al principio mostrando unas nuevas realidades o nuevos recuerdos que dan un nuevo sentido y rumbo a esta serie.
Aunque si os debo ser sincera a priori no ofrece muchas soluciones, pero si provoca una emoción muy importante: la empatía. Y es lo que creo que necesita esta historia, que cuenta con un silencio tan brutal y doloroso, dónde las gargantas se ahogan ante el clima violento y dañino que los rodea.
Esta temporada hay una nueva protagonista, que es la historia de Jessica y como trata de salir adelante, lo que me hace compartir que lo que menos me ha gustado es como si en cierto modo se juzgará a la víctima -o yo por lo menos lo veo así- se a pusiera en el centro de un huracán en el cuál ella no tiene nada de culpabilidad.
Cierto es que se muestran otros lados de la historia, pero ¿Nos las creemos?
Cuando hace exactamente un año vi la primera temporada, se me revolvió el estómago, llegándome a quitar hasta el sueño, y con esta segunda aunque el maldito cólico me ha fastidiado las noches, la brutal realidad te inunda y asusta, porque no nos equivoquemos, esto puede suceder.
¿Vistéis la primera temporada? ¿Qué os pareció? ¿Habéis visto esta segunda temporada? ¿Qué opinión os merece?
Esta serie podrá gustar más o menos, pero para mi creo que hace algo muy importante y perdonarme por las palabras, que es sacar la mierda a la luz, aunque huela y duela horrores, no hay nada más importante en esta vida que la verdad para poder seguir con la vida, porque pese a todo, la vida sigue siendo bonita.
Muchos besos rinconer@s y en este post en especial os pido vuestra opinión o bien en el espacio de comentarios al final de éste o a través de otros dos canales:
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Hasta mañana con una serie que a demás de estar basada en hechos reales está brutalmente interpretada :)
YO TE CREO HERMANA
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